En Bruselas han tildado lo que ha ido soltando Wert por la boca de «basura». ¿Tendrá que ver con una huelga que ya ha resonado allende nuestras fronteras? Sospechamos, en esta redacción, que la Comisión Europea tiene que estar un poco hasta las orejas del ministro de Educación español, o –y esto tampoco sería demasiado improbable- del Gobierno español en general. Porque que en el baluarte de la diplomacia europea tilden las informaciones de José Ignacio Wert de “basura” es, cuando menos, significativo.
Mi jefe ha estado de acuerdo con nuestra sospecha, pero tampoco es que le haya pillado muy por sorpresa que al señor Wert le tilden de ir soltando eso por la boca. Él ya dijo que si alguien secuestra un marciano y le pone delante del tipo, el muñeco verde iba a flipar.
Sí ha querido aprovechar, no obstante, la palabra utilizada en Bruselas para hablar de la huelga que existe en Madrid, y que ha generado que la capital esté repleta de porquería. Mi jefe opina que esta huelga no tiene ni pies ni cabeza, y que lo que tendrían que hacer los máximos responsables políticos –Ana Botella e Ignacio González- es amenazar a las empresas contratadas con liquidar el contrato si no pueden cumplir las condiciones firmadas, en lugar de ir diciendo, la una, que se lava las manos y, el otro, que si hay que meter a los militares.
