Luisito Bárcenas nos ha vuelto a regalar otra gran historia de viernes. Para amenizar el fin de semana y eso. Ahora no se le ha ocurrido otra cosa que denunciar al PP por el robo de dos ordenadores. Qué tío. Tiene 22 kilos pasando frío en los Alpes y le preocupan dos míseros cacharros que se pueden comprar en cualquier esquina. Mi jefe, no obstante, le está muy agradecido.
«Como espectáculo es de agradecer», me decía el tipo mientras se iba enterando poco a poco de la noticia. «Quizá habría que pensar en preparar algún tipo de homenaje en agradecimiento por todas estas historias esperpénticas que nos está dejando, y que tanto gustan al gran público», reflexionaba en voz medio alta la faceta de periodista del buen hombre.
Luego la faceta de periodista ha sido engullida por su perfil de ciudadano preocupado, y entonces ya ha comenzado la carga. Que si Rajoy, presidente del PP además de serlo del Gobierno, igual se tendría que plantearse aquello de dar alguna que otra explicación. Que si ya está bien de tomaduras de pelo y de darle ideas a Francisco Ibáñez para una nueva viñeta. En fin, lo normal.