¿Objetivo el consumo eléctrico? Va a ser que no

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¿Objetivo el consumo eléctrico? Va a ser que no

A veces una gran mentira se convierte en una gran verdad si se repite mucho. Un ejemplo: la objetividad del consumo eléctrico en las huelgas generales. Muchos actores políticos y medios de comunicación aseguran que, en función de los datos de hoy, se puede concluir que la huelga ha sido de todo menos un éxito porque la demanda eléctrica del 14N ha caído con respecto a la del 29M. Esto tendría sentido si se compararan escenarios homogéneos pero no es el caso.

No solo es que esta se haya celebrado en noviembre y la anterior en marzo y justo dos días antes del cambio del horario de verano, sino que además a principios de año la actividad de la industria era bastante mayor que la de ahora. Según los últimos datos del INE, la producción industrial disminuyó el 11,7 % en septiembre en tasa interanual, más de nueve puntos que el -2,5% de agosto, y fue el mayor descenso interanual desde octubre de 2009.

Las organizaciones que convocaron ayer la huelga general rechazaron las mediciones que realiza Red Eléctrica ya que, a su juicio, están sesgadas puesto que incluyen la demanda procedente de los hogares y el consumo de comercio y servicios. Algo erróneo, en su opinión, ya que esos dos conceptos no se ven afectados por la convocatoria de una huelga general.

«El paro solo modifica al consumo de electricidad imputable a la actividad productiva, y no tiene efectos sobre hogares ni comercios», resalta el colectivo Economistas frente a la Crisis, que realizó una nueva medición por encargo de los organizadores. Según sus cálculos, la demanda imputable a la actividad productiva habría caído hasta un 66% en la jornada de huelga.

Según los datos de Red Eléctrica de España, a las 18.30 horas el consumo era de 30.800 megavatios (MW), lo que suponía una caída del 10,7% con respecto a la previsión, de 34.524 MW. En el paro de primavera, el descenso era del 15,5% a la misma hora.

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