La última gracia de de Cristiano Ronaldo que cuentan algunos asesores financieros de grandes fortunas madridistas es que al futbolista portugués se le saltan las lágrimas cada vez que escucha hablar del rescate bancario español.
Una pirueta del destino que le ha complicado el futuro y le va a impedir cumplir sus objetivos que eran por este orden, ganar 30 millones de euros al año y terminar su carrera en EEUU contratado por WPP, la gran agencia de publicidad con la que todo deportista debe hacer negocios.
El mismo sueño, por cierto que comparte muchos otros ‘cracks’ del momento y que han copiado todos de las biografías autorizadas de ese gran pionero que fue Beckham.
Cristiano Ronaldo ya no va a poder hacerlo, según creen algunos conocedores del sector, sobre todo porque la complicada financiación de su traspaso, que se basó en un crédito de Bankia cuyo principal aún no ha empezado a pagarse. No hay jeque o magnate ruso que se meta en una operación de tal envergadura con los ‘hombres de negro’ de la troika repasando las facturas.