Sigue la polémica en Bancaja. Ahora ha surgido por la incapacidad para encontrar un sustituto de consenso tras la marcha de José Luis Olivas, lo que ha generado una nueva guerra entre las diferentes facciones.
Se baraja, no obstante, un nombre: Antonio Tirado, mano derecha de Olivas durante los últimos años. Y, como el propio ex presidente de esta caja, imputado por falsedad contable en gestiones anteriores. En este caso concreto, por su gestión en Banco de Valencia.
Mi jefe opina que ante todo el pollo que se cuece en Bancaja, habría que acudir primero al Instituto de Finanzas Valenciano, y después al Banco de España, para ver qué opinan de que la mala imagen de esta caja de ahorros siga deteriorándose aún más con este tipo de sucesos. Porque ya son ganas de hacer el mono. Y que si el supervisor no supervisa, mejor apagar la luz y coger la puerta.
