El Banco de España inició la semana pasada la subasta por CatalunyaCaixa, después de que ya hace tiempo, la entidad surgida de la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa renunciara a su opción de recomprar su participación al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Lo cierto es que desde hace tiempo la entidad que preside Adolf Todó decidió adelantar hasta lo posible sus saneamientos inmobiliarios con el objetivo de facilitar su integración dentro de otra entidad, lo que ha dejado numerosas oportunidades, eso sí, para aquellos compradores con posibles.
Dentro de este proceso de rebajas se explica quizás la decisión de la Diputación de Tarragona de comprar parte de la sede central de CatalunyaCaixa en la capital, en una operación que podría rondar, según apunta la prensa catalana, la cifra de los nueve millones de euros. La intención de la diputación es situar allí las dependencias del organismo autónomo gestor de los impuestos, BASE, así como otras oficinas y servicios de la institución.