Los directivos de la compañía francesa CMA CGM Shipping Company no están contentos. A las diferentes dificultades que tiene que encarar el sector por la crisis financiera global ahora deben añadirle una multa de 374.400 dólares (unos 259.600 euros) porque una de sus filiales estadounidenses, CCA, ha violado los términos del embargo que EEUU impuso a Cuba hace varias décadas, y que aún no ha levantado.
Esta empresa, con sede en Norfolk (Virginia), está acusada por la OFAC, una entidad que pertenece al Tesoro de EEUU, de haber cobrado dinero cubano por los servicios prestados a la Isla. En concreto, la OFAC dice que la naviera se puso a disposición de «terceros países» que entablaron relaciones comerciales con la mayor de las Antillas. Además, las autoridades estadounidenses han abierto otro expediente a CMA CGM por saltarse las prohibiciones referentes al comercio establecidas por Washington para Irán y Sudán.
La naviera gala es la tercera más grande del mundo, y los productos que aparentemente trasladó hasta estos tres países incluían medicinas y bienes agrícolas. Según algunos diplomáticos ociosos afincados en La Habana, el bloqueo de EEUU a Cuba ya ha hecho perder al país caribeño alrededor de 751.000 millones de dólares (521.270 millones de euros).
