Los alemanes no dejan de dar consejos a los demás ciudadanos de la zona del euro. Que si menos vacaciones por aquí, que si trabajar más horas al día por allá, y demás. Aunque la última le ha sorprendido a mi jefe casi más que las anteriores: una serie de expertos ha recomendado a los gobiernos de España y otros países de los llamados periféricos que impulsen un plan de privatizaciones.
Mi jefe dice que ahora mismo estamos inmersos en una crisis financiera brutal. Y que las crisis financieras tienen un componente bancario muy alto. En otras palabras: que la banca está pringada hasta la coronilla en todo esto. Así que a mi jefe le gustaría también que los alemanes comenzasen a explicar un poco el estado real de su sector bancario y otra serie de cuestiones, quizá menores, que incluyen el porqué no quisieron realizar las famosas pruebas de solvencia más recientes bajo las reglas que impuso Bruselas.
Vamos, que no estaría mal que estos alemanes se pusiesen a resolver ciertos aspectos como la ya mencionada de la transparencia que contribuyan -en serio- a mejorar el sistema financiero actual, tan seriamente dañado. En vez de ir diciendo a todas horas, concluye mi jefe, lo que tienen que hacer los demás.