Que se lo haga mirar, que llame a un chamán y se ocupe de esa “gafoncio” que le ha caído encima a la Ministra de Cultura. Lo de la SGAE cada vez se complica más y lo último es el robo del Códice Calixtino que tiene un valor cultural semejante a que se llevaran La Alhambra de noche cuándo los guardias no hacen la ronda.
El asunto de la SGAE amenaza en convertirse en un “gurtelillo” insufrible que nos ofrece detalles chuscos con la herencia de Quintero, León y Quiroga. Ante ustedes el pinchazo de la burbuja cultural en toda condición, una leche en toda la herida que el pueblo tiene en contra de los recaudadores de impuestos. Teddy Bautista y sus secuaces habían pasado a categoría de tíos cenizos que acudían a las fiestas del pueblo para escuchar lo que tocaba la banda, (y para “banda” ellos, pero con trajes oscuros y sombreros de ala ancha). De top estirados a top manta pasando por la Audiencia Nacional. Menuda panda de jetas con despacho y aires de grandeza.
Sinde en lugar de pedir comparecer en el Congreso debería limpiar su aura y hacérselo mirar. Hay malas rachas que sólo se superan haciendo tabla rasa. Lo que no es códice es canon digital y dar explicaciones de la gestión de un tal Neri que ha pasado de hortera anónimo a hortera millonario presuntamente por la vía del trinque.
Me imagino el soponcio de Sinde antes de meterse en la cama y rezar el “virgencita, virgencita que me quede como estoy”. Y luego apagar la luz pensando que no pase “ná”.
