Hay quien dice que las causalidades no existen y no voy a ser yo quien lo ponga en duda, pero hay coincidencias que desde luego dan que pensar y ponen los pelos de punta. Por ejemplo, la que acabo de leer de una pareja británica que llevaba 56 años casada y falleció casi al mismo tiempo, con escasos 60 segundos de diferencia. El esposo Donald falleció en la ambulancia camino del hospital después de sufrir un ataque en su casa y su mujer, Rosemary, lo hizo en su domicilio, agarrada al teléfono con el que había dado la noticia a su hija de que su padre estaba grave. “Mis padres eran inseparables. Ellos hicieron todo juntos, y se fueron juntos” afirmó la chica, que informó que los esposos tuvieron un funeral conjunto y fueron enterrados uno al lado del otro.
Y si hay coincidencias a la hora de morir también las hay a la hora de llegar al mundo como el caso de una mujer puertorriqueña que dio a luz el mismo día que su hija, dándose además la circunstancia de que ambos bebés pesaron exactamente lo mismo: 3,600 kilos.
Y finalmente, una pareja de Inglaterra se ha hecho con un hueco de honor en este repaso de coincidencias después de que sus tres hijos nacieran a la misma hora. Dicen los expertos que las posibilidades de que esto ocurra son de una entre 300 millones, pero los archivos del hospital confirman que los tres hermanos de Salford, al oeste de Inglaterra, vinieron al mundo a las 7:43 horas, explica el diario The Sun. El papá se ha tatuado “Seven forty three” en su antebrazo.