Los efectos colaterales de la crisis económica avanzan sin piedad a pie de calle. Hoy varias paradas de autobús de una ciudad de la periferia de Madrid aparecieron empapeladas con carteles en los que un autónomo denunciaba al dueño de un bar, con nombres y apellidos, que asegura le debe pagos desde hace más de dos años a pesar de las sentencias judiciales. Los papeles concluían con un tono amenazante: “Te esperaré en tu domicilio y en tu bar. De mi familia no te ríes”.
La polémica por la continuidad de Trinidad Rollán como secretaria de Organización del PSM tras ser condenada por prevaricación trae al recuerdo de algunos analistas políticos a Ricardo Costa. El que fuera número dos de Francisco Camps ha recuperado su ‘poder’ en el PP valenciano tras su vinculación al ‘caso Gürtel’. De hecho, se ha convertido en el negociador económico con los grupos parlamentarios.
En los medios ha pasado prácticamente desapercibida la reunión que hace unos días mantuvo el partido de Joan Laporta con la izquierda abertzale. En ese encuentro ambas partes acordaron establecer una estrategia coordinada para lograr la independencia del País Vasco y Cataluña “por vías democráticas”.
