La visualización conseguida por los ‘ciberopositores’ cubanos tiene, al menos formalmente, un límite en las restricciones impuestas por La Habana a la Red. Se les lee y se les sigue en el exterior, pero se les ignora en Cuba. Y, ahora se sabe, el embargo, que impedía a los monstruos empresariales de la Red permitir a los cubanos, o a sus url´s, el acceso a los servicios de mensajería instantánea o redes sociales de los que sí dispone el resto del mundo. Ahora Washington quiere cambiar eso. Y Google, el verdadero ‘Gran Hermano’ del siglo XXI, se ha apresurado a apoyar con entusiasmo la iniciativa.
Según recogen algunos medios especializados, uno de los directivos del buscador, Robert Boorstin, afirmó en Ginebra durante una conferencia sobre los Derechos Humanos que esta decisión de Washington “probablemente ayudará” a fomentar la libertad individual que, según él, algunos países estaban atacando al censurar y prohibir algunas actividades cibernéticas. Boorstin puso el ejemplo de China, país con el que el buscador tuvo problemas el pasado mes de enero.