El líder de Podemos ‘se queja’ de que su primer desayuno en la cámara baja como diputado le ha costado menos que a un estudiante. Dos euros con 45 céntimos. Esa ha sido la cuenta de Pablo Iglesias por una “barrita con tomate, café con leche y refresco” en la cafetería del Congreso. El líder de Podemos desayuna por primera vez en la cámara baja tras su ingreso como diputado y líder del tercer grupo más numeroso en escaños, pero el precio no le ha gustado y no ha dudado en poner su reclamación como consumidor, pero en Twitter.
Lejos de quejarse por tener que rascarse el bolsillo, a Iglesias le preocupa lo barato que les sale a los diputados acudir a la cafetería: “Más barato que en la facultad”, se ha quejado Iglesias en su tuit post cafeína y refresco (extraña mezcla, por otra parte). La realidad es que, en el entorno de la Carrera de San Jerónimo donde se ubica el Congreso, sólo el precio de un refresco equivale a todo lo que Iglesias ha abonado por el desayuno completo.
No es la primera vez que el dirigente morado arremete contra la lista de precios de los leones para adentro. En su acalorada discusión con Celia Villalobos en la visita al Congreso antes de las generales, Iglesias respondía así a la vicepresidenta de la cámara, que confiaba en poder tomar cafés con el líder de Podemos para acercar posturas: «¿Con esos gin tonic a dos euros? Igual prefiero tomármelo fuera», lanzaba la zurda Iglesias.
Mi primer desayuno en la cafetería del Congreso. Barrita con tomate, café con leche y refresco 2,45€. Más barato que en la facultad
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) febrero 1, 2016
«Aquí no tomamos gin tonic, tomamos café», respondía Villalobos con cara de pocos amigos. Mientras, Iglesias insistía en recordarle que la realidad fuera del Congreso no es, en su opinión, la que experimentan los 350 diputados del Congreso, y sus bolsillos. “Qué va, Celia, qué va”.