¡Menudo ejemplo da este sujeto admirado como futbolista a los jóvenes! Al tal Karim Benzemá se impone alejarle de cualquier actividad con proyección pública. Como el Real Madrid me interesa poco, llevaba varios días pasando sin detenerme sobre los titulares de los periódicos, todos negativos es cierto, referidos a Karim Benzemá. Imaginaba que estaba metido en un buen embrollo, eso sí, porque por algo había tenido que pernoctar en una celda francesa y abandonarla con cargos, pero no tenía una idea clara del nuevo y más grave escándalo que estaba protagonizando. La insistencia de los medios terminó venciendo mi curiosidad y acabo de leer un informe sobre sus “obras completas”.
“¡Menudo personaje!”, exclamé cuando conocí los detalles sobre su colaboración en la extorsión de un colega y compatriota, sus antecedentes fronterizos con lo delictivo y su currículum como conductor de coches de alta gama por las carreteras y calles españolas, que para algo el Madrid le paga un pastón por dar patadas, quiero creer que no para que nos ponga en peligro a los demás dándole placer al cuerpo cuando pisa el acelerador y violando las leyes que todos, no sólo los secesionistas catalanes, tenemos que respetar.
Benzemá es evidente que necesita regenerar su conducta para poder convivir en una sociedad que quizás le aplauda mucho en el Bernabéu pero detesta sus maneras, trapisondas y chulerías. Lo sorprendente es que un club como el Madrid y un presidente como Florentino Pérez, al que tengo por un ciudadano capaz de ver la realidad, lo mantengan en su nómina, llevándose crudos los millones y dando el peor ejemplo público y el mayor atentado contra la ética deportiva que estamos conociendo. Leyendo sus “heroicidades” no he podido por menos que pensar en los jóvenes que quizás le admiran como jugador ignorando que es un presunto delincuente.
¡Menudo ejemplo da este sujeto admirado como futbolista da los jóvenes! Al tal Karim Benzemá se impone alejarle de cualquier actividad con proyección pública. No soy quien para darles consejos de los responsables del Real Madrid, equipo con el que no simpatizo, pero por el bien de la sociedad opino que un club serio no debería dejarlo vestir su uniforme; si quieren seguir pagándole, allá los socios, que contribuyen a que pueda permitirse semejantes desfachateces; pero mi modesta recomendación sería que, por el bien general, le obligaron a quedarse en casa y salir a la calle sólo maniatado y con bozal.