OpenAI, una de las compañías más influyentes en el desarrollo de la IA generativa, estaría considerando seriamente entrar en el competitivo mundo de las redes sociales. Aunque los detalles aún son limitados, fuentes cercanas al proyecto indicaron a The Verge que Sam Altman, CEO de la compañía, ha consultado a personas ajenas a la empresa para recopilar opiniones sobre esta iniciativa.
La duda actual es si la red social de OpenAI será una extensión de ChatGPT o si se tratará de un servicio completamente nuevo. En ambos casos, el objetivo parece claro: aprovechar la masiva base de usuarios que ya tiene ChatGPT —más de 500 millones de usuarios activos semanales— para construir una comunidad digital potenciada por inteligencia artificial.
OpenAI estudia lanzar una red social impulsada por IA, que podría rivalizar con plataformas como X (antes Twitter) y el nuevo asistente social de Meta
Altman vs. Musk: la batalla continúa
La iniciativa de OpenAI se produce en medio de una creciente tensión entre Sam Altman y Elon Musk, fundador de X (antes Twitter) y exmiembro del consejo de OpenAI. Según The Verge, el pasado 11 de febrero Musk ofreció comprar OpenAI por 97.400 millones de dólares, a lo que Altman respondió de forma irónica: «No, gracias, pero te compramos Twitter por 9.740 millones si quieres».
Este cruce de declaraciones refleja la competencia directa entre ambas figuras del mundo tecnológico, especialmente si OpenAI decide lanzar una red social que compita frontalmente con X, la cual cuenta con su propia IA conversacional llamada Grok.
Meta también planea lanzar una app de IA con funcionalidades sociales, lo que podría enfrentarla a OpenAI en una nueva batalla tecnológica
Un desafío también para Meta
El interés de OpenAI por crear una red social llega en un momento en el que Meta también se prepara para dar un paso similar. Según la CNBC, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp está desarrollando una aplicación de IA independiente que incluirá un feed social.
Ante estas noticias, Altman publicó en X: «Vale, quizá hagamos una aplicación social», dejando entrever que la posibilidad ya se estaba considerando internamente. La reacción sugiere que OpenAI busca no solo mantenerse en la vanguardia de la IA, sino también ampliar su influencia al terreno social, dominado históricamente por Meta.