Su primera edición como directora es también una edición aniversario (75 años). Además, la Berlinale, considerada el más político de los mayores festivales de cine del mundo, se celebrará entre el 13 y el 23 de febrero, en plena fase caliente de la campaña para las elecciones parlamentarias anticipadas en Alemania.
Los cinéfilos están en este momento concentrados en una pregunta: ¿se proyectará en el festival internacional de cine la película biográfica «Like A Complete Unknown» sobre la leyenda de la música Bob Dylan, protagonizada por Timothée Chalamet? El estreno en los cines alemanes será el 27 de febrero, poco después del final del festival, cuando la película ya se haya estrenado internacionalmente en muchos países.
Tuttle mantiene un perfil bajo. «Todavía no puedo decir nada sobre la programación. Revelaremos todos los secretos en la rueda de prensa de enero», afirma.
Sin embargo, la Berlinale ya dio a conocer algunos nombres famosos. La actriz escocesa Tilda Swinton (protagonista de la última película de Pedro Almodóvar, «La habitación de al lado»), por ejemplo, recibirá el Oso de Oro honorífico por su trayectoria. Y el director alemán Tom Tykwer abrirá el festival con su película «Das Licht».
Esta coproducción germano-francesa está coprotagonizada por los actores alemanes Lars Eidinger y Nicolette Krebitz. «No quisimos abrir con una película alemana, sino con un aporte internacional de Alemania», afirma Tuttle.
La directora estadounidense canceló la serie «Encuentros» de la Berlinale, destinada a producciones experimentales y atrevidas, y creó una nueva en su lugar. Con la sección «Perspectivas», quiere dar más espacio a las óperas primas de directores internacionales.
«Somos un festival internacional en Alemania, por lo que es importante que traigamos al país películas de todo el mundo. Pero, en cierto modo, el cine alemán es un punto de partida para nosotros», señala.
En total, se presentaron al festival alrededor de 8.000 películas, casi tantas como el año pasado. Hasta ahora vio unas 200, y algunos de sus programadores entre 500 y 600.
En la gala de cierre de la Berlinale de febrero de este año, varios cineastas se refirieron a la situación en la Franja de Gaza como apartheid y hablaron de genocidio, lo que le valió fuertes críticas al festival, acusado de haber servido de escenario al antisemitismo. Tuttle dice que evaluó con su equipo «cada detalle» de la entrega de premios y otros acontecimientos y sacaron sus conclusiones.
Un aspecto a tener en cuenta es la seguridad, incluso la digital, teniendo en cuenta el hackeo que sufrió la cuenta de Instagram de la Berlinale el año pasado. «El caso fue investigado por la policía y por eso reorganizamos nuestros accesos y vías de comunicación», explica Tuttle. Añade que además están en contacto con las autoridades para adecuar la seguridad en los espacios en los que se celebra el festival.
En febrero pasado también generó revuelo que hayan sido invitados y luego desinvitados a la gala de apertura varios políticos del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Tras recibir críticas, la Berlinale excluyó a estos políticos de la gala. ¿Cómo sigue eso ahora?
Tuttle afirma que reciben varias listas con recomendaciones de políticos, socios, promotores y representantes de distintos intereses. «Pero a quién invitamos y a quién no es nuestra responsabilidad», señala.
«Estamos claramente en contra de la discriminación y la xenofobia. Queremos ser un lugar de integración. Parte de nuestra evaluación consiste en pensar a quién invitamos y a quién le ofrecemos nuestra hospitalidad», añade la jefa del festival.
Los precios de las entradas seguirán siendo prácticamente los mismos que en la edición anterior. En 2024, las entradas para el Palacio de la Berlinale en la plaza Potsdamer Platz costaban 18 euros (18,71 dólares), y 15 euros las proyecciones regulares. Sólo aumentarán dos euros para los estrenos mßas destacados. Además, sigue habiendo descuentos para determinados grupos.