El portavoz de la Izquierda Plural sospecha que la adjudicación de esta tarea a una empresa privada es una maniobra previa a la privatización del Registro Civil. El portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en la Comisión de Justicia del Congreso, Gaspar Llamazares, quiere que el Gobierno dé explicaciones sobre su decisión de encargar a la filial informática de El Corte Inglés un inventario del Registro Civil y aclare, entre otras cosas, si a partir de ahora, en los registros se venderá ropa o se harán descuentos en una ‘Semana fantástica’.
Para conocer los motivos que han llevado a la Dirección General de Registros y Notariado, dependiente Ministerio de Justicia, a encargar esta tarea a una empresa privada, Llamazares ha registrado una batería de preguntas escritas al Gobierno en el Congreso en las que combina el tono serio en la petición de explicaciones con otro más irónico que roza incluso la burla.
En su iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, el diputado de IU recuerda que en 2007 la filial informática de la empresa que preside Isidoro Álvarez, junto con Telefónica, ya se beneficiaron de la adjudicación de uno de los lotes en el concurso convocado por Red.es para la digitalización de los libros del Registro Civil.
También destaca que, en esta ocasión, pese a que el inventario lo hará la citada compañía, tendrán que ser los funcionarios del Registro Civil los que realicen un trabajo de campo previo mediante un cuestionario que ya se les ha distribuido.
¿No se fía de los funcionarios?
En opinión de Llamazares, la adjudicación de esta tarea de una empresa privada «arroja serias dudas sobre el tratamiento de datos muy sensibles», además hace sospechar de una «nueva maniobra previa a la privatización del Registro Civil».
Por todo ello, pregunta al Gobierno si es que no se fía de los funcionarios para hacer ese inventario y qué garantías se han establecido para que El Corte Inglés «respete la ley de Protección de Datos y no pueda aprovechar el eventual acceso a determinados datos oficiales «en su propio beneficio».
Además, quiere saber por qué el Ejecutivo no impulsa un cambio legal para que los funcionarios del registro puedan certificar cualquier inscripción, evitando así «la temida privatización de este servicio», y los motivos por los que no usa un programa informático que permita el acceso de los registros a cualquier inscripción de nacimiento, matrimonio o tutela y a notas registrales digitalizadas.
¿Se podrá pagar con tarjeta?
Tras todas estas cuestiones, Llamazares cierra su iniciativa con una serie de interrogantes. Así, pregunta si a cambio de que sea el Corte Inglés el que realice su inventario, las oficinas del Registro Civil van a poder vender «ropa, zapatos, alimentación o recuerdos para turistas» si impondrá un «5% de descuento» en la inscripción de nacimientos y matrimonio y éstas podrán financiarse con la tarjeta de compra de los famosos grandes almacenes.
«¿Habrá descuento durante la ‘Semana Fantástica’? ¿Si se pide un certificado de defunción saldrá el segundo a mitad de precio? ¿Por qué, para darle un carácter más internacional, no se ha adjudicado el servicio a Mc Donald, Burger King o Mercadona, donde los reponedores están especializados en recuentos?», concluyen las preguntas de Llamazares.
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