Soraya Sáenz de Santamaría afea al presidente de la Generalitat su ausencia el pasado martes en el Congreso, cuando se debatió sobre el referéndum soberanista de Cataluña. El Gobierno ya ha dado una respuesta a la petición de Artur Mas para que Rajoy fijase un día y una hora para hablar de la consulta soberanista de Cataluña. Soraya Sáenz de Santamaría ha explicado que esa cita ya se produjo el pasado martes en el Congreso, cuando los partidos de ámbito nacional debatieron durante horas sobre el referéndum y dieron una contestación unánime, negándose a la realización del mismo. Y también ha criticado la ausencia del presidente de la Generalitat en esta cita.
Tal y como ha dicho la vicepresidenta del Ejecutivo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, “ya hubo día y hora para hablar de ello, el pasado martes 8 de abril de cuatro de la tarde a once de la noche”. Santamaría ha recordado que ese día se produjo un debate en el Congreso que pudieron seguir todos los españoles y en el que participaron las fuerzas políticas de ámbito nacional, por lo que “ese hubiera sido el momento en el que Artur Mas tendría que haber comparecido para explicar sus ideas sobre la consulta”.
“Es llamativo que un día después de su incomparecencia solicite una reunión para debatir algo que se debatió con su ausencia la víspera”, ha dicho la vicepresidenta, que ha exigido al jefe de la Generalitat que “clarifique su posición sobre la consulta después de que el Congreso dijera que no es posible desde el punto de vista político y constitucional acceder a lo que él quería”.
Asimismo, ante las declaraciones de Mas al diario francés Le Figaro, donde ha confirmado que su intención es convocar unas elecciones pleibiscitarias tras las generales de 2015, Santamaría ha recordado que “las elecciones son lo que son, un proceso para elegir a los representantes de los parlamentos autonómicos”. Por eso ha llamado “a la reflexión” al presidente catalán, ya que “el referéndum recibió una contestación unánime de los partidos de ámbito nacional en el Congreso”, que dijeron que “procesos de esa naturaleza van contra el derecho de todos los españoles a su soberanía y a decidir”.
Y sobre una reforma de la Constitución, la ‘número dos’ del Gobierno ha afirmado que ya “ha habido alguna en nuestra historia y que antes de abordarla tiene que haber un acuerdo político”. Santamaría ha señalado que en los Debates sobre el Estado de la Nación de esta legislatura, y en el del día 8 de abril, han sido varias las reformas que se han planteado y que van “en direcciones contradictorias”.
La vicepresidenta ha dicho que se ha planteado una reforma federal simétrica, otra asimétrica, una reforma confederal abriendo un proceso constituyente, la reforma en la línea de la proposición de ley para incluir el derecho de autodeterminación, y otra sobre la posibilidad de modificar la disposición adicional primera de la Constitución.
“Nuestra Constitución se puede reformar, indudablemente, y quien defienda posiciones como la de Mas sabe que la vía política es esa, pero para hacer una reforma de la Constitución con éxito y que logre lo que logró la de 1978 tenemos que implicar a un importante número de actores. Con las posibilidades que se han plantearon se ha puesto en evidencia que cada grupo defiende una reforma distinta, y previamente a ese paso tiene que haber un mínimo consenso”, ha concluido.