El Congreso velará este lunes el cuerpo de Adolfo Suárez

ADOLFO SUÁREZ

El Congreso velará este lunes el cuerpo de Adolfo Suárez

Adolfo Suárez, expresidente del Gobierno

El expresidente ha fallecido en la clínica Cemtro de Madrid, donde permanecía ingresado desde el pasado lunes a causa de una infección respiratoria que derivó en neumonía, pasadas las tres de la tarde del domingo. La capilla ardiente con los restos mortales del expresidente Adolfo Suárez se instalará este lunes en el Congreso de los Diputados, donde permanecerá durante 24 horas a partir de las diez de la mañana, según han confirmado fuentes de la Cámara.

Aunque no se ha precisado la hora en la que saldrá el cortejo fúnebre, fuentes del Ejecutivo han asegurado a Efe que el funeral de Estado se celebrará en la Catedral de La Almudena el 31 de marzo.

Suárez recibirá los mismos honores que su sucesor en el cargo, Leopoldo Calvo-Sotelo, fallecido en 2008, por lo que la capilla ardiente se instalará en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara Baja.

De él se ha dicho que es una de las figuras más representativas de la Transición, que su relación con su Majestad no era un mero compromiso político, sino una amistad bidireccional. Han salido fotografías que así lo muestran, una relación más allá de un apretón de mano en La Moncloa. El que fuera segundo presidente del reinado de Don Juan Carlos de Borbón ha fallecido a los 81 años en la Clínica Centro de Madrid, ante el respeto político, periodístico y monárquico. Con el fallecimiento de Adolfo Suárez llega el fin de un capítulo de la Historia de España y se reviven los momentos de una tierna democracia española.

Los comienzos del joven político

A pesar de su faceta como orador nunca tuvo facilidad para los estudios, de hecho en su juventud era un jugador nato y un líder de pandilla. Esta capacidad de liderar más adelante sería capaz de ponerla en práctica como Presidente de Gobierno. Pasó por Salamanca para estudiar Derecho, sin embargo esos años de estudio no fueron fáciles ante las dificultades para concentrarse del joven Suárez. En el año 1955 conseguía su primer trabajo en la Beneficencia de Ávila. Tres años más tarde viajo hasta Madrid con el fin de prepararse unas oposiciones y se Doctoró en Derecho. Durante este tiempo Suárez desempeñó distintos cargos en las estructuras políticas de Franco, gracias a que su padrino político era el falangista Fernando Herrero. En 1958 empezó a trabajar para la Secretaría General del Movimiento; sería el comienzo de una carrera política apoteósica, que iría siendo potencialmente importante después de 1965, tras desempeñar las funciones de Procurador de las Cortes de Ávila (1967), Gobernador civil de Segovia (1968); desempeñó durante cinco años el papel de director de general de RTVE. Su guía en el terreno político, Tejedor, le encaminó hacía el vicesecretariado general del movimiento; la antesala directa al primer gobierno de Arias Navarro en diciembre de 1975. En julio de 1976 Don Juan Carlos le encargaba el segundo gobierno de su reinado y ende el cambio, el paso de página del franquismo a una política fuera de los dictados encorsetados en uniformes verdes. Adolfo Suárez llegó como el perfecto desconocido para los españoles como un joven de 43 años, pero supo liderar un grupo de políticos, que habían llegado por distintas vías, a similares convicciones democráticas. Falangistas conversos, socialdemócratas, democristianos para desmantelar el régimen franquista. En 1977 y después de 41 años, España celebraba sus primeras elecciones generales y Adolfo Suarez volvía a convertirse en cabeza del Ejecutivo liderando el partido Unión de Centro Democrático. Un año después el pueblo español refrendaba aprobaban la Constitución de 1978.

El declive como Presidente

En 1979 Suarez comenzaba su tercer mandato como presidente y salieron los primeros errores al no presentar su programa de gobierno ante el Congreso, lo que le supuso cargar con las críticas racionales del Grupo Socialista Andaluz. Su poder como presidente quedó turbado por el poder que habían conseguido las coaliciones entre PSOE y PCE, que accedían a la mayoría de los Ayuntamientos del país. La moción de censura de los socialistas llegaría en 1980, que haría más mella aún en la figura política del presidente, que tampoco contaba con el aplauso de sus compañeros de partido. Las desavenencias con su Majestad Don Juan Carlos, en cansancio y las tensiones internas acabaron con el Adolfo Suárez presidente, quien presentó su dimisión el 29 de enero de 1981.

Hizo un intento de regresar a la vida política con Centro Democrático Social, pero su fracaso fue estrepitoso y finalmente en 1991 cerró la puerta por completo la puerta a la política.

Su última aparición pública fue en 2003 en Albacete apoyando la carrera política a su hijo, quien ayer anunciaba entre lágrimas y voz entrecortada las últimas horas de su padre. Adolfo Suárez Illana, su sucesor, fue el encargado también de informar en 2005a través de una entrevista en TVE de la enfermedad que sufría el que fuera el Presidente de la Transición. Los títulos concedidos también muestran señal de aprecio y el monarca le concedió el de Duque de Suárez en 1981 y en 2007 lo nombró caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro por su relevante papel político. Queda ahora ver las fotografía, muchas de ellas rodeado de su familia, de su esposa, de sus amigos, incluso de sus paisanos, pero otras muchas muestran a un Suárez solitario, abandonado en las Cortes, con síntomas de cansancio. Adolfo Suárez consiguió mostrar su mejor cara en un el peor escenario con el que tuvo que lidiar, tanto en la político como en el personal.

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