La presidenta del PP de Madrid carga contra la CUP, cuyo portavoz hizo amago de tirar un zapato al expresidente de Bankia, por “compartir objetivos, estética y medios con el mundo de ETA”. Esperanza Aguirre ha aprovechado su columna semanal en el diario ABC para defender a Rodrigo Rato a capa y espada. La presidenta del PP de Madrid ha criticado el episodio de la sandalia que protagonizó la semana pasada en el Parlamento catalán David Fernández, diputado de la CUP, y ha cargado contra este partido por “compartir objetivos, estética y medios con el mundo de ETA”.
Tal y como indica la ‘lideresa’, Rodrigo Rato “contestó todo lo que los portavoces de los grupos parlamentarios le preguntaron y dio todo tipo de explicaciones acerca de su actuación al frente de Bankia”, y a cambio recibió contestaciones “bastante duras” que demostraron que los portavoces parlamentarios “se olvidaron que el compareciente iba a informar y no a ser acusado o insultado”.
Y en este punto la expresidenta de la Comunidad de Madrid hace un análisis del episodio de la sandalia que protagonizó el diputado de la CUP, quien según Aguirre no contento con amagar con tirar a Rato una sandalia le dijo que le esperaba en el infierno y le insultó llamándole gangster y mafioso.
Esperanza Aguirre asegura que Rato, “que en su larga vida política ha tenido que pasar por situaciones muy difíciles y comprometidas, solventó la andanada de insultos y amenazas con su elegancia habitual”, y acusa a la CUP, un “partido de extrema izquierda”, de carecer de complejos al “compartir objetivos, estética y medios con el mundo de ETA”. Además, la ‘lideresa’ recuerda que “uno de sus principales apoyos en las últimas elecciones autonómicas fue Arnaldo Otegi desde la cárcel”.
La expresidenta madrileña acaba su discurso criticando al partido por querer “luchar contra el sistema” y “utilizar la democracia para alcanzar el poder y acabar con todos los que no comulgan con su credo”. También muestra su preocupación porque la CUP no sólo tenga ya tres diputados en el Parlamento catalán, sino porque todas las encuestas le auguren “un seguro crecimiento” y porque “el sujeto de la sandalia” sea “uno de los líderes más valorados por los catalanes”.