Además de esta cifra, otros 133 están esperando que la Generalitat les dé una plaza en un centro de día. Algo más de 2.600 personas de la tercera edad esperan a que el Gobierno de Mas les otorgue una plaza en una residencia pública de gente mayor y otras 133 pendientes de poder ingresar en un centro de día.
La consejera de Bienestar Social y Familia, Neus Munté, ha facilitado al diario Crónica Global unos datos oficiales, a fecha del 7 de agosto, en los que el departamento autonómico tenía 8.437 solicitudes en lista de espera para acceder a una plaza en una residencia de gente mayor. De ellas, 5.816 estaban ya ingresadas en un centro pero habían solicitado su traslado.
Así ha respondido Munté a las preguntas por escrito del PP en el Parlamento catalán, aunque no contesta al tiempo de espera para ser atendido por los servicios sociales en la lista para ingresar en un centro geriátrico.
La consejera ha indicado que «es muy difícil establecer un plazo de tiempo de espera ya que, de acuerdo con el sistema de adjudicación de recursos, depende de diversos factores como el movimiento de bajas de un centro concreto o la demanda de plaza de cada centro».
En relación con la tercera edad, desde que entró la Ley de Dependencia (2006) en la región, sólo en Barcelona, han fallecido, hasta el pasado 30 de junio, 7.974 personas que habían pedido ser valorados. Además, otras 9.084 que fueron valoradas pero no se les pudo hacer el Programa Individual de Atención (PIA).
Munté, en otra respuesta parlamentaria, señala que en la capital de Cataluña, en ese periodo, 102.616 personas pidieron una valoración por parte de la Administración autonómica para acogerse a la Ley de Dependencia. Y, de esas, 91.332 personas fueron valoradas.