La jueza Collazos archiva provisionalmente el caso de los ordenadores de Bárcenas a la espera de que el instructor de la causa declare probado el encubrimiento. El ‘caso de los discos duros’ de Luis Bárcenas aún está vivo. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz será quien decida si el PP cometió o no un delito de encubrimiento al borrar o destruir la información de los dos portátiles que el extesorero popular tenía en Génova tras el archivo provisional decretado hoy por la titular del juzgado número 32 de Madrid, Esperanza Collazos.
A pesar de las muestras de alegría que este sobreseimiento ha despertado en algunos cargos del PP, como Vicente Martínez-Pujalte, los populares deberían rebajar la euforia. Y es que, tal y como se asegura en este auto, este caso aún puede volver a abrirse, ya que el sobreseimiento es sólo provisional.
Por otra parte, Esperanza Collazos deja abierta la puerta a acusar al PP por un delito de encubrimiento por destrucción de pruebas. La jueza explica que “no existe” el delito de daños informáticos ya que hasta este momento en la causa de los ‘papeles de Bárcenas’ que lleva Pablo Ruz “no se ha probado ningún delito” que pueda ser encubierto. Otra cosa sería, entonces, que el magistrado de la Audiencia Nacional así lo determinara.
En ese caso, se podría reabrir el caso y el PP podría ver cómo la Justicia actúa contra el partido por el borrado de estos discos duros.
Esperanza Collazos es titular del juzgado de instrucción número 32 de Madrid desde principios de año. Antes servía el juzgado de instrucción número 4 de Móstoles.