La compañía Assignia Infraestructuras ha prescindido del exconsejero de Sanidad Madrileño y de Luis Vicente Moro, que ocupaban un sillón en el consejo de administración. Manuel Lamela y Luis Vicente Moro, amigo personal del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, han abandonado el sillón que ocupaban en el consejo de administración de Assignia Infraestructuras. Así lo indica una información del diario Cinco Días, aunque no queda claro si la decisión la ha tomado la empresa o los propios trabajadores. La constructora, ante las preguntas de este medio, no ha aclarado la cuestión.
Precisamente Lamela fue objeto de la polémica hace unos meses por trabajar en el consejo de administración de Assignia. El exconsejero de Sanidad madrileño se convirtió en diana de las críticas de la Marea Blanca por formar parte del equipo de esta compañía, en la que entró en octubre de 2010, que se encarga de gestionar los servicios del hospital del Tajo que él mismo privatizó en su etapa como miembro del Gobierno de Esperanza Aguirre.
Lamela fue consejero de Sanidad entre 2003 y 2007, lo que según se comenta en algunos mentideros políticos madrileños le sirvió para hacer contactos y asegurarse un trabajo tras abandonar la administración pública. Entró en Assignia, que según algunos confidenciales aprovechó el bagaje de Lamela para lograr diversos contratos con la Comunidad de Madrid.
Concretamente, dicen estos confidenciales, la constructora y sus filiales han logrado casi cuatro millones de euros en contratos adjudicados por el Gobierno madrileño, como el un contrato de asistencia técnica del hospital de La Princesa (un procedimiento negociado sin publicidad) y el mantenimiento de varios centros de atención primaria.
Asimismo, la compañía también se hizo con los contratos para el mantenimiento de las dependencias e instalaciones del complejo de Presidencia de la Comunidad de Madrid, de los edificios adscritos a Vicepresidencia, a la Consejería de Cultura y Deporte y a la Portavocía del Gobierno, todos hasta 2014. Unas adjudicaciones que realizó el propio Ignacio González cuando todavía era ‘número dos’ de Esperanza Aguirre.
No se sabe si la salida de Lamela de Assignia guarda relación con el hecho de que el exconsejero fue imputado el pasado mes de junio junto a Juan José Güemes por las primeras privatizaciones de hospitales en Madrid. El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la capital, Marcelino Sexmero, tomó esta decisión a raíz de una querella presentada por la Asociación de Facultativos Especialistas (AFEM) y tenía previsto tomar declaración a Lamela el pasado 2 de octubre, aunque se vio obligado a suspender el interrogatorio porque la Consejería de Sanidad que dirige Javier Fernández-Lasquetty no había mandado al magistrado la información que le solicitó.
Por otro lado, Luis Vicente Moro también ha salido del consejo de administración de Assignia Infraestructuras. El amigo personal de Ignacio González y delegado del Gobierno en Ceuta entre 1998 y 2004, entró a formar parte del equipo de la constructora en 2011.
El actual presidente de la Comunidad de Madrid y Moro coincidieron durante la etapa en la que Ignacio González era secretario de Estado de Inmigración del Ministerio del Interior y Moro combatía la inmigración irregular desde su puesto en Ceuta. Según publicó el diario El País, Moro asesoró en 2008 al entonces vicepresidente madrileño, que sopesó la posibilidad de crear un servicio secreto al servicio del Gobierno autonómico durante la crisis del espionaje político en Madrid, aunque la idea no prosperó.
