El Gobierno ha anunciado hoy un nuevo paquete de medidas dirigido a reforzar el control de la actividad económica y financiera de los partidos, mejorar la regulación del ejercicio de los cargos públicos, e impulsar medidas de lucha contra la corrupción, que se engloban en el Plan de regeneración democrátiva. Entre ellas, el Ejecutivo de Mariano Rajoy prohibirá el uso de tarjetas de crédito en los Ministerios para evitar gastos de representación injustificados.
Así lo ha anunciado Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Según ha explicado la vicepresidenta, se mejorará la regulación del ejercicio de cargos públicos, ya que “hasta la fecha toda la normativa sobre ello se encontraba dispersa”. El objetivo del Gobierno es primar la “transparencia” y que la ciudadanía conozca “qué obligaciones y derechos tienen los cargos públicos”.
Santamaría ha especificado que a partir de ahora los altos cargos contribuirán al sistema de Seguridad Social en igualdad de condiciones y que los gastos de representación estarán limitados, exclusivamente para lo que establezca la ley. “Se prohibirán los gastos reembolsables de los cargos públicos, previa notificación” y también se prohibirá el uso de las tarjetas de crédito en los Ministerios, “para que no haya ningún género de duda”, ha dicho la vicepresidenta del Gobierno.
El objetivo es que quede claro que “la gran mayoría de los cargos públicos no se enriquecen en el cargo”. Por ello, además, el Gobierno intentará que “en los distintos Presupuestos se conozca el salario de los cargos públicos”. En este sentido, Santamaría ha anunciado la creación de una oficina de conflicto de intereses para analizar el patrimonio tras ejercer el alto cargo y evitar que uno se enriquezca.
Asimismo, el Gobierno ha decidido dar una “respuesta penal” a la corrupción a través de un “nuevo tipo delictivo de financiación ilegal de partidos”.