Algo se mueve, aunque sea lentamente, en las ‘baronías’ del PP, cada vez más preocupadas por sus bajas expectativas de voto. Y, aunque aún queda mucho tiempo hasta 2015, los líderes regionales intentan desmarcarse de Rajoy.
La posibilidad de que los cabezas de las próximas listas se diriman en unas primarias empieza a resultar importante. Y para muchos cuadros medios, sin el cargo público asegurado, no hay duda de que es importante que no sea el PP nacional quien elabore las listas.
Con el actual clima, en las ejecutivas regionales se duda de que un candidato ‘impuesto’ por Génova sea la mejor opción para enfrentarse a unas peligrosas urnas en las que la pérdida de poder está asegurada.
Hasta ahora, sólo Esperanza Aguirre aparecía en el horizonte como defensora a ultranza del sistema de primarias. Pero el ejemplo ha empezado a cundir. Primero fue el presidente balear José Ramón Bauzá quien manifestó su apoyo, matizado, a esta iniciativa
Sin embargo, el proyecto acaba de recibir un impulso excepcional al recibir el apoyo de Alberto Núñez Feijóo, uno de los líderes regionales con más poder. El presidente de Galicia ha explicado que el “ve muy bien las primarias” y que el mismo es un producto de un proceso de esta clase.
Y lo fue con matices. Porque venció en la pelea por suceder a Manuel Fraga en una votación de compromisarios. Lo que no es exactamente lo mismo que permitir que todos los militantes participen en la selección del líder o el candidato.
Aún así, a Feijóo le parece que con los “estatutos del PP en la mano”, las primarias se pueden hacer. Aunque ha matizado que para que puedan “hacerse” hace falta también que haya candidatos.
