La apuesta de Artur Mas de retrasar hasta las elecciones catalanas de 2016 la consulta soberanista, si así lo impide el Gobierno, ha provocado las primeras tensiones con ERC, su socio parlamentario. “La consulta se celebrará sí o sí en 2014”, ha asegurado el vicesecretario general de Esquerra, Lluís Salvadó, en una rueda de prensa en la que ha recordado al presidente de la Generalitat “cualquier decisión sobre el calendario se debe tomar conjuntamente”.
A menos de una semana para que se celebre el día 11 la Diada, fiesta oficial de Cataluña, y tenga lugar una “cadena humana” a favor de la convocatoria de un referéndum de independencia, Mas ha caldeado los ánimos con su socio en el Parlamento.
Y es que, el posible retraso de esta consulta ante la negativa del Gobierno de Mariano Rajoy no es un tema que pueda tomar unilateralmente Artur Mas. “Este proceso no es solo cuestión de CiU y de ERC, sino también de la sociedad civil que en su gran mayoría ansía la libertad de Cataluña”, ha asegurado Salvadó que ha insistido en que la consulta se debe hacer el año que viene, tal y como estaba previsto.
Por ello, han rechazado a hablar sobre cualquier retraso. “No tenemos las variables necesarias para decidir qué haremos en 2015 y en 2016”, ha remarcado el dirigente de Esquerra.
A pesar de estos roces, desde ERC se ha señalado que el pacto de estabilidad parlamentaria con CiU y ERC no peligra. “Ni de lejos estamos ante una crisis de relaciones. El pacto tiene buena salud”, ha defendido Salvadó.