Mariano Rajoy ha comparecido en una escueta rueda de prensa tras el despacho que ha mantenido con el Rey en Palma de Mallorca para asegurar que el Gobierno tomará “las medidas legales que estimemos oportunas” ante las decisiones unilaterales que ha tomado en los últimos años las autoridades de Gibraltar.
El jefe del Ejecutivo ha dado la cara ante los medios para afirmar que a España no le va a temblar la mano en el pulso que mantiene con Gibraltar. Así, Rajoy ha recordado que la actual crisis con el Peñón se originó cuando las autoridades gibraltareñas lanzaron al agua 70 bloques de hormigón en lo que es todo un “atentado al medio ambiente y dificulta, y mucho, la pesca por parte de pescadores españoles”.
Un suceso que se suma, por ejemplo, a la ruptura del acuerdo de pesca del año 1999.
Todas estas decisiones, según ha asegurado Rajoy, han sido tomadas por Fabian Picardo de manera “unilateral”. Por ello, “España tomará las decisiones que les parezca oportuna”, aunque ha evitado precisar cuáles serian. Lo único que ha aclarado es que estarán dentro de la ley.
Y es que, el presidente del Gobierno ha defendido los controles y la vigilancia que están llevando a cabo las fuerzas de seguridad del Estado en la frontera con el Peñón, ya que “podemos y debemos”.
Junto a estas advertencias, Rajoy ha mostrado su deseo de que al final impere el “sentido común y la sensatez” y las autoridades gibraltareñas decidan sentarse a dialogar. Eso sí, conversaciones “a cuatro” en las que deben de estar, además del Gobierno español y los responsables del Peñón, representantes del Reino Unido y de la Junta de Andalucía.
