A Alberto Fabra le crecen los enanos en el PP valenciano. Tras la renuncia de la diputada Alicia de Miguel a su escaño en las Cortes autonómicas horas antes de ser imputada en el ‘caso Gürtel’, decisión que él mismo elogió, nadie quiere ocupar este ‘sillón’. Tal es así que, este escaño se ha quedado vacío en la última sesión antes del verano que se celebra hoy.
“Alicia de Miguel dio una lección de cómo se tienen que comportar los políticos; es una decisión personal que ya tenía asumida y que, lógicamente, creo que le honra tras una vida dedicada a la política y a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana”. Así se mostraba ayer el presidente de la Generalitat en un acto en Castellón sobre la renuncia de esta diputada popular en las Cortes valencianas.
El problema es que esta lección ha provocado que ahora haya que sustituir a De Miguel en el Grupo Parlamentario Popular. Una tarea que no está siendo tan fácil.
El dirigente del PP al que, por turno en la lista electoral, le tocaba ocupar el escaño vacío de la imputada en el Gürtel, Lorenzo Agustí, ha dicho ‘no’. El alcalde de Paterna ha rechazado entrar en la Cámara valenciana para centrarse en su trabajo como regidor.
Una situación que ha provocado que hoy nadie estuviera sentado en el ‘sillón’ vació de De Miguel en las Cortes en la última sesión antes de que los diputados se vayan de vacaciones de verano.
Habrá que esperar al inicio del nuevo curso político, allá por septiembre, para que este escaño tenga ‘dueño’. Este podría ser la que fuera alcaldesa de Godella Rosa Roca, según aseguran algunos medios de la región levantina.