Los diputados del PSC no podrán disfrutar de libertad de voto en las sesiones del Congreso y Senado. Algunos de los barones regionales del PSOE se han negado a otorgar esta facultad a sus colegas, dejando en papel mojado la propuesta presentada por los catalanes. En su lugar, se creará un comité que vele por las relaciones entre la formación nacional y su marca en Cataluña.
Han sido las federaciones socialistas de Andalucía, Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha las que se han opuesto a que el nuevo protocolo de relaciones entre PSOE y PSC contemplase libertad de voto para los parlamentarios catalanes en determinadas cuestiones, sobre todo en aquellas referidas a la región nororiental. Su oposición ha sido suficiente para que la reunión del Comité Federal de la formación política, celebrada este sábado en Madrid, se haya saldado sin los esperados avances en esta materia.
Ya a primera hora, el vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, defendía un diálogo «sin prejuicios» con el PSC en el que, sin embargo, no cabía «bajo ningún concepto» plantear una divergencia de posturas entre cada una de las dos señas políticas. Ante estas presiones, se ha resuelto por unanimidad la creación de un Comité de Coordinación que se encargará de resolver las «discrepancias» que pudieran ir surgiendo en el futuro. A este organismo se le encomienda la creación del «documento general de actuación y articulación parlamentaria» que no ha podido pactarse en el Comité Federal.
En el pacto se ha acordado que los miembros de este comité sean el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, un miembro de cada ejecutiva, y dos del grupo parlamentario, uno de cada partido. Como primera premisa, se marca el definir una «estrategia compartida entre ambas organizaciones, con la voluntad de defender los principios y los valores del proyecto socialista en Cataluña y en el resto de España».
Moción contra Mariano Rajoy
Sobre el asunto de la hipotética moción de censura contra Mariano Rajoy que algunos diputados socialistas defienden, Rubalcaba se ha limitado a señalar que «si la situación se sigue deteriorando», en alusión a las últimas revelaciones del ‘caso Bárcenas’, «adoptaremos cuantas iniciativas consideremos oportunas […] sin descartar ninguna». No obstante, algunos barones socialistas habían apuntado a la entrada a la reunión que la iniciativa no sería factible por el número de votos que cosecharía.
Mientras que Izquierda Unida se ha desmarcado de la iniciativa que impulsa principalmente el exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, el principal apoyo le ha venido desde las filas de UPyD. La portavoz de la formación magenta, Rosa Díez, ha remitido una carta a todos los grupos políticos del Congreso -con las excepciones de Amaiur y el PP- pidiendo el apoyo para una moción de censura que obligue al presidente de Gobierno a «rendir cuentas» por el caso del extesorero popular.