El Gobierno de Baleares no ha decidido aún si reclamará la devolución de los 2,7 millones de euros que la autonomía aportó para la construcción del yate Fortuna que hasta hace muy poco usaba la Casa Real.
EL BOLETIN se ha puesto en contacto con el Govern balear para preguntarle si reclamará el dinero público con el que se completaron las contribuciones realizadas por los empresarios que tuvieron la idea de construir la embarcación. Hasta el momento, los portavoces oficiales de Bauzá siguen sin contestar a tal cuestión.
La coalición nacionalista balear MES, escorada hacia la izquierda, ya propuso recuperar el dinero público invertido en el yate Fortuna después de que el Rey renunciara a su uso. Este grupo, a través de un comunicado, instó al Govern balear a «dar los pasos oportunos para que vuelvan los cerca de 2,7 millones de euros que invirtió en su día en la construcción del yate».
La izquierda balear considera que el yate se debe vender y el dinero que se consiga invertir en la preservación y la promoción del patrimonio natural, paisajístico, artístico, cultural e histórico con el objetivo de mejorar el producto turístico.
MES recuerda que ya ha presentado varias iniciativas para «recuperar el patrimonio de todos los ciudadanos baleares que actualmente está destinado al disfrute exclusivo de la familia real como es el caso del Palacio de Marivent».
Lo cierto es que mes y medio después de que el monarca anunciará su renuncia al barco de recreo, lo único que sabe del Fortuna es que volverá a las manos de la hija del que fuera ministro de Exteriores de Aznar Abel Matutes, Carmen, que preside la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (Fundatur).
La Fundación reclamaba que el barco les fuera devuelto a sus donantes, ya que les costó en su día 18 millones de euros. Pero tampoco ha explicado que piensa hacer con la embarcación o si ‘devolverán’ a los contribuyentes el dinero que aportó el ‘Consell’.