La sombra de los presuntos negocios de la trama Gürtal ha vuelto a planear sobre la cabeza de José María Aznar. Según asegura El País, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se ha visto obligado a abonar más de 544.000 euros a una empresa de la red de Francisco Correa, Pasadena Viajes, por los desplazamientos del dirigente del PP como expresidente del Ejecutivo. Aznar se ha apresurado a negar la noticia en una nota en la que niega que Moncloa haya pagado «nunca» ningún viaje desde que abandonó la presidencia, «ni en 2004 ni 2005 ni en ninguna fecha posterior».
La supuesta factura se conoce el mismo día que Aznar también es noticia por la inauguración del Campus FAES, donde ha sorprendido a todos al negarse a ofrecer su tradicional discurso. Una decisión nunca vista hasta ahora.
A pesar de la negativa de los que fueran responsables del Gobierno de Zapatero de explicar si estos viajes de Aznar fueron para atender sus actividades privadas o no, lo que sí han dejado claro es que durante el Ejecutivo socialista no se hizo ningún desplazamiento con Pasadena.
“El Gobierno utilizó primero los aviones estatales del Grupo 45 de la fuerza aérea. No se usó ninguna agencia privada en los tres primeros meses de Gobierno socialista, y después se hizo un concurso que ganó el Corte Inglés para dicho cometido”, aseguran exportavoces al diario de Prisa.
Por ello, los gastos que tuvo que pagar se deberían a los desplazamientos al extranjero de Aznar con su escolta en 2004 y 2005 con la que se consideraba, según este periódico, la empresa de confianza del expresidente. Unos viajes en los que, tal y como explican exgestores del grupo Correa a El País, predominaba el lujo: hoteles de alto nivel, un nutrido grupo de escoltas,…
Pasadena no sólo daba servicios a Aznar, sino también a la Fundación FAES que preside, a su sociedad patrimonial Famaztella y a la sociedad de su hija Ana Aznar, Comercial Mitford.
Esta factura desvelada por El País se conoce el mismo día en el que el presidente de honor del PP ha reaparecido públicamente en la inauguración del Campus FAES. Un acto en el que ha evitado hacer cualquier crítica a la gestión de Mariano Rajoy y ha renunciado a intervenir en el mismo, tal y como se esperaba.