Una vez que José Antonio Griñán ha confirmado que no se presentará a la reelección en las próximas elecciones andaluzas, previstas para 2016, el PSOE se ha puesto manos a la obra para preparar su relevo. La intención de los socialistas andaluces es que el proceso se cierre cuanto antes y por eso quiere celebrar las primarias el mes que viene, informa Diario Sur.
La mejor colocada para ocupar el lugar de Griñán al frente del PSOE andaluz es Susana Díaz, consejera de Presidencia. También hay que tener en cuenta a Mario Jiménez, número dos del PSOE andaluz. Una y otro han intensificado sus agendas notablemente en los últimos meses.
Griñán tiene 76 años y en 2016 contaría con 80 años. Esta es una de las razones que se escondería tras la decisión del presidente andaluz tan sólo un año después de ser reelegido para el cargo.
Aprovechando su discurso ante el Parlamento andaluz, Griñán ha apostado por un relevo generacional en el partido, lo que ha encendido todas las alarmas en el entorno de Alfredo Pérez Rubalcaba al reabrir, de nuevo, el debate sobre la sucesión en el PSOE nacional.
A pesar de la presión, Rubalcaba calificó la decisión de “atinada”, pero ha insistido en que “no va a cambiar el calendario del PSOE”.
El vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, informa El País, ha asegurado que la decisión de Griñán no le ha cogido por sorpresa, ya que tenía la convicción de que el socialista tenía tomada la decisión de no repetir desde hace mucho tiempo.
Según Valderas, el relevo se circunscribe a un asunto interno que “no debe afectar a la coalición” de socialistas e IU en Andalucía. “El Gobierno debe dedicarse a gobernar y a cumplir con el programa pactado”, ha señalado.