Cuando queda un mes para que se celebre los festejos del Orgullo Gay, que tendrán entre el 3 y el 7 de julio, los ultracatolicos de Hazte Oir ya están calentando el ambiente.
Este colectivo de ultraderecha lleva en un espacio principal de su página web una información contra el alcalde a Málaga, Francisco de la Torre, del PP del que dice: “acaba de adquirir el dudoso mérito de ser el primero en abrazar la ideología gay y declararla obligatoria para todos los vecinos” e inician una recogida de firmas para que dé marcha atrás.
¿Y ese enfado por qué? pues debido a que la Comisión de Derechos sociales acaba de aprobar un conjunto de medidas que ellos califican de exaltación del llamado «orgullo gay».
Se quejan de que: “Una calle de Málaga llevará el nombre de «28 de junio», día en el que se celebran mascaradas musicales y alcoholizadas de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en diversas ciudades”.
Denuncian que “se creará un comisario político de ‘diversidad afectivo-sexual’, con su sueldo, su oficina, su secretaria o secretario y sus asesores o asesoras”.
También critican que “se vigilará y sancionará a los malagueños que no se adhieran a la ideología de género” y advierten que “si este plan se aprueba en el Pleno municipal, cualquier vecino podrá ser sancionado por defender en público el matrimonio como una realidad singular o por promover el derecho de un niño a tener un padre y una madre. Estos puntos de vista pasan a ser oficialmente «homófobos» en Málaga.”
Y por último, aseguran que “se animará a los malagueños homosexuales a declararlo. La propia sexualidad será, a partir de ahora, un arma ideológica al servicio de los «derechos sociales» y, por lo tanto, en Málaga, nadie tendrá derecho a la intimidad.
El texto con el que piden la firma es el siguiente: Alcalde de Málaga, retire su propuesta de adhesión a la ideología de género
“Alcalde Francisco de La Torre: las propuestas de exaltación y obligatoriedad del «orgullo gay», aprobadas por la Comisión de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, vulneran el derecho de todos los vecinos a no ser distinguidos por razón de su sexualidad, sus ideas o su conciencia.
Sus propuestas crean el inaudito premio oficial por seguir una determinada ideología y castigan al que no la sigue. Dedicar una calle de Málaga al llamado «orgullo gay», vigilar y sancionar a los ciudadanos que defienden el derecho a ser esposo o esposa, y el de los niños a tener un padre y una madre, o animar a los malagueños homosexuales a declararlo son, sencillamente, injerencias inaceptables en la vida de la gente y constituyen una imposición ideológica que le ruego que reconsidere. Por favor, destine los recursos del Ayuntamiento a ayudar a las familias de Málaga y retire las propuestas de adhesión municipal a la ideología de género”.
Además Hazte Oir recuerda las numerosas alegaciones que se presentaron en su día para que Ana Botella no declarara el orgullo festejo popular, algo que finalmente hizo, y vuelven a recordar la manifestación de 2008 que titularon en su día El Orgullo Gay vuelve a convertirse en el Odio Gay.