El Gobierno de Ignacio González ha dado luz verde a un plan que obliga a los parados a trabajar para los ayuntamientos de la región si no quieren perder su prestación.
Según figura en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, hasta ocho horas diarias tendrán que trabajar para instituciones públicas de la región los desempleados que cobran una prestación si quieren mantenerla. Además, tendrán una duración máxima de seis meses para cada obra o servicio en varios sectores, como la rehabilitación de viviendas, vigilancia, reparación de calles, aceras y alumbrado, transportes públicos, gestión de residuos o prevención de incendios, entre otros.
Cada Ayuntamiento podrá solicitar hasta cien desempleados en el próximo mes y, además, será premiado con subvenciones regionales por cubrir estas plazas.
Y recalca se trata de unas plazas destinadas a parados que ahora mismo están cobrando la prestación por desempleo y que tendrán que ofrecer sus servicios si quieren mantener la ayuda.
La Comunidad de Madrid destinará 15 millones de euros a este plan, casi la mitad del presupuesto de este año para la financiación de políticas activas de empleo.
CCOO ha denunciado que con esta orden, la Consejería de Empleo «sigue empeñada en dirigirse a los únicos colectivos que no pueden negarse a realizar trabajos en los que ni se les contrata ni se les da de alta en Seguridad Social (solo cotizarían por accidente de trabajo y enfermedad profesional), a cambio de un pequeño complemento económico (en muchos casos no superior a 200 euros al mes por jornadas de 8 horas diarias), a la vez que contenta a los Ayuntamientos que tendrán mano de obra barata para realizar trabajos que deberían realizar trabajadores del propio Ayuntamiento».
Además, este sindicado asegura que este complemento gravará la tributación del IRPF a los desempleados participantes, pues al tener dos pagadores, tendrán la obligación de cotizar si superan los 11.000 euros (con un pagador son 22.000), lo que les llevará en muchos casos a perder dinero en el caso de que participen en el programa, cuando tengan que hacer su declaración de la renta.
«Pero el desafío de nuestros responsables políticos en materia de empleo no ha terminado: para poder vender la medida como una “política activa de recualificación profesional”, los desempleados recibirán la ingente cantidad de 2 ó 3 horas de formación a la semana, en muchos casos ni siguiera relacionada con el puesto de trabajo», añade CCOO.