La entrevista de José María Aznar anoche en Antena 3, amenazando incluso con regresar a la primera línea política, ha monopolizado la actualidad y todas y cada una de las declaraciones de dirigentes, ya sean del PP, PSOE u otros partidos. Tal ha sido el protagonismo desatado por el expresidente del Gobierno que su reaparición estelar ha sido explicada de varias formas: unas versiones apuntan a un guiño a José Manuel Lara, mientras que otras lo ven como un mensaje directo al PP para que «controle» los ‘papeles’ de Bárcenas.
“Creo que la única intención de Aznar ha sido amenazar con dinamitar el partido si no controlan desde el PP los papeles que hay contra él”. Así de claro se mostraba en su perfil de Twitter Daniel Movilla, secretario general de Sociedad Civil y Democracia (SCD), partido que aún preside Mario Conde.
El llamado a ser sucesor del exbanquero en la Presidencia de esta formación política ha destacado que “una operación como la de ayer”, en referencia a la entrevista de Aznar en Antena 3, “está muy meditada y muy medida y no se hace a humo de pajas”. Y es que, según han asegurado fuentes políticas, el exjefe del Ejecutivo estaría haciendo el trabajo sucio a Bárcenas para que Génova acabe de una vez por todas con la polémica por sus manuscritos y el proceso judicial abierto en su contra.
Además de la posibilidad de que estemos ante un mensaje del presidente de la Fundación FAES para haga desaparecer el ‘caso Bárcenas’, teoría que se ha empezado a escuchar en algunos corrillos parlamentarios, Movilla ha destacado que existe también otra posibilidad: “que existan papeles (en referencia a Bárcenas) demoledores contra Rajoy y sepa que van a salir”.
De ser así, el presidente de honor del PP estaría poniendo contra las cuerdas a su sucesor al frente del partido en un tema, como el Gürtel y los ‘papeles’ del extesorero, que están salpicando de lleno a Aznar.
Esta no es la única versión que corre como la pólvora en los círculos cercanos al PP. Otra explicación sobre la reaparición estelar del expresidente del Gobierno tiene a José Manuel Lara como protagonista.
Según economiadigital.es, en Madrid se especula en que lo que la entrevista a Aznar no es más que el principio de una estrategia que irá ‘in crescendo’ “para dar cobertura mediática” a su regreso a la política.
Aprovechando la “poca capacidad de comunicación de Mariano Rajoy, unido al distanciamiento voluntario de los grandes grupos de comunicación capitalinos”, que le han llevado “a un cierto ostracismo editorial”, el dueño de Planeta, Antena 3 y La Razón habría sido el “primero en abrir fuego” contra el presidente del Gobierno. Para ello, nada mejor que ayudar a Aznar a lanzar “el mensaje inaugural de su retorno”.
Una estrategia en la que Lara no estaría solo, según este medio, ya que en la ‘operación Aznar’ “estaría sincronizada también con Pedro J. Ramírez, desde El Mundo, y Jaime Castellanos, factótum de Vocento”, que intentarían “reclutar a una corte de leales a esa nueva causa política”.
El objetivo de Lara, “reintegrar al ex presidente a la primera línea política”, ya parece que ha cosechado sus primer éxito, y es que tanto hoy como en los próximos días no se hablará de otra cosa. Algo que no agrada a Moncloa ni a la dirección nacional del PP que admite en privado su malestar y descontento por las palabras de Aznar.
En el entorno de Rajoy nadie se esperaba que el responsable de FAES se presentara como “jefe de la oposición” y arremetiera con esa dureza contra la gestión del presidente del Gobierno en el tiempo que lleva en el cargo.
Este cabreo por las declaraciones de Aznar ha sido compartido por algunos dirigentes de otras formaciones políticas como Josep Antoni Duran i Lleida. El portavoz de CIU en el Congreso, ha asegurado que Rajoy “no se merece” las críticas de su antecesor en el PP.
“Aznar debe asumir que hay un presidente con legitimidad de la mayoría de los ciudadanos de este país y de la cámara”, ha señalado en el patio de la Cámara baja dónde también ha recordado la “etapa catastrófica” de la mayoría absoluta del gobierno de José María Aznar.
Ramón Jáuregui, preguntado por este posible regreso, ha destacado que “Dios no lo quiera”.