El juez Ruz lo tiene claro, si hay que estrechar el cerco judicial sobre Ignacio González y Esperanza Aguirre por su implicación en el caso Gürtel, ha de hacerse con la ‘venia’ de, Eduardo Torres Dulce, fiscal general del Estado y subordinado del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
Ruz anda con pies de plomo. Ayer mismo, según fuentes jurídicas citadas por la Agencia Europapress, firmó una providencia en la que preguntaba a la Fiscalía Anticorrupción si considera que deben hacerse o no nuevos interrogatorios a raíz del demoledor informe de la Intervención General del Estado sobre los contratos ‘troceados’ por la Comunidad de Madrid para adjudicar servicios a empresas de la trama sin convocar concurso.
Ahora el titular del Juzgado Central de Instrucción Número Cinco de la Audiencia Nacional esperará. Es obvio que no va a dar un paso sin que la Fiscalía Anticorrupción ‘se moje’. En cualquier sentido. Lo mismo que hizo cuando se desarrolló su lucha con Gómez Bermúdez por los papeles de Bárcenas.
Las aguas son procelosas. El propio PP parece dividido en todo lo que tiene que ver con este caso y su resolución. Y un juez tan famoso y reconocido como Baltasar Garzón pagó con el cargo su osadía. Mejor no precipitarse. Aunque los nervios si parecen haberse instalado en el entorno de los actuales dirigentes del PP madrileño.
La locuaz Esperanza Aguirre ha vuelto a desaparecer del mapa, después de un par de días de intensa actividad en twitter en los que volvió a levantar la bandera liberal para poner en aprietos a Mariano Rajoy, deporte que sigue siendo, junto con el golf, uno de sus favoritos.
Tampoco Ignacio González estuvo muy activo. Aunque no pudo eludir por completo el impacto de las noticias negativas. El actual presidente de la Comunidad de Madrid amenazó con poner una querella criminal a la diputada socialista Maru Menéndez que le había llamado ‘corrupto’.
Un incidente que terminó con el abandono del hemiciclo de los diputados de IU y el PSOE, después de que el presidente de la Asamblea, el popular José Ignacio Echeverría expulsara a Menéndez.
