Los sindicatos de la enseñanza concertada también se han rebelado contra José Ignacio Wert. Estas organizaciones aseguran que el ministro de Educación les ha dado la espalda desde que llegó a su puesto, ya que en todo este tiempo no les ha convocado ni una sola vez para conocer la situación del sector. Ahora le han pedido que interceda para que puedan llegar a un acuerdo con la patronal y renovar el convenio colectivo, aunque dicen no guardar muchas esperanzas de que vaya a ayudarles.
La marcha de la negociación del convenio colectivo de la enseñanza concertada está en un punto muerto, estancada. Así lo han asegurado hoy, en rueda de prensa, Jesús Pueyo, secretario general de FSIE, Antonio Amate, su homónimo en FE-USO, y Jesús Isidoro Gualix, secretario general de enseñanza privada de FETE-UGT.
Los sindicalistas han señalado que el convenio, que llevan negociando desde hace cuatro años con la patronal, corre peligro si no se llega a un acuerdo antes del 7 de julio. La reforma laboral aprobada por el Gobierno de Rajoy establece que si los agentes sociales no acercan posturas antes de esa fecha el convenio de la enseñanza concertada desaparecerá y habrá que regirse por el Estatuto de Trabajadores, que contempla peores condiciones que el convenio.
Y es en este punto en el que las tres organizaciones han cargado contra Wert. Concretamente, han acusado al ministro de haber apoyado la reforma a sabiendas de que les iba a perjudicar, ya que les ha “quitado el derecho a negociar el tiempo que haga falta”. Asimismo, han criticado que desde que llegó a esta cartera el ministro no les ha convocado ni una sola vez para conocer las necesidades del sector o la marcha de las negociaciones del convenio colectivo.
“Todavía no ha convocado la Mesa Sectorial de la Concertada”, ha explicado Jesús Pueyo. Una afirmación que ha repetido el responsable de enseñanza privada de FETE-UGT, quien ha señalado que la última vez que el ministerio convocó una reunión con los agentes sociales estaba al frente de la cartera el socialista Ángel Gabilondo.
Los sindicatos también han cargado contra Wert por no haberles contestado cuando le han pedido que se reúna con ellos para hablar de la negociación del convenio. Según el responsable de FSIE, “lo hicimos hace tiempo y no obtuvimos respuesta”, por lo que no saben si ahora, que han vuelto a remitirle una carta solicitando un encuentro, obtendrán alguna contestación.
Jesús Isidoro Gualix no tiene “confianza” en que vayan a recibir una misiva de Wert convocando el encuentro, sobre todo por la “incapacidad manifiesta” que ha demostrado el ministro a la hora de “hacerse con el sistema educativo”. No obstante, ha reconocido, estamos “ilusionados con poderle decir qué puede hacer para ayudarnos”.
En la rueda de prensa las tres organizaciones mayoritarias en la enseñanza concertada han explicado que los mayores problemas para alcanzar un acuerdo sobre el convenio colectivo residen en tres cuestiones: salario, paga extraordinaria por antigüedad (PEA) y complemento por incapacidad temporal (IT). La patronal mantiene que estas tres cuestiones deben estar condicionadas a lo que presupueste las Administraciones, quedando las empresas exentas de abonar cualquier cantidad por encima de lo presupuestado a pesar de que eso sea lo acordado por convenio.
Algo que rechazan de lleno los sindicatos, que instan a las Administraciones a “presupuestar el coste real de la enseñanza concertada”. Señalan que en estos costes ya se incluyen los salarios del personal docente, la PEA y el IT, y que por tanto dichos reconocimientos no deben quedar fuera del convenio. “Si estos derechos quedan supeditados a la libre decisión de las Administraciones autonómicas es casi seguro que, en las actuales circunstancias, una buena parte no lo abonaría”.
Los representantes de FSIE, FE-USO y FETE-UGT han anunciado su intención de seguir negociando con la patronal a pesar de que “sin aceptar ninguna de las cuestiones” que han planteado “se ha ratificado en su propuesta de convocar una reunión el 2 de abril para la firma de su texto de convenio”. “Esta propuesta no es aceptada por ningún sindicato y no se firmará”, han aseverado.
Tras ello, han anunciado que como la negociación está estancada van a movilizarse en las comunidades autónomas y a escala nacional después de Semana Santa. Pedirán reuniones a los grupos parlamentarios con representación en las Asambleas regionales, convocarán concentraciones de 15 minutos frente a los colegios al final de la jornada laboral e incluso contemplan paros parciales a finales de curso si en estos meses no avanzan las conversaciones.