La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, continúa con su intención de remodelar la capital con inversores privados. Primero fue el proyecto Canalejas y ahora es el Museo de las Artes, Arquitectura, Diseño y Urbanismo (MAADU) que se construirá en una parcela municipal que el Consistorio cederá a cambio de que corra con los gastos de construcción del complejo, unos 10 millones de euros.
El museo que impulsará la Fundación del argentino Emilio Ambasz, se edificará en una parcela de propiedad municipal, adscrita al Área de Las Artes, que el Consistorio la cederá el terreno por 75 años a cambio de que esta organización corra con los gastos de construcción del complejo, de 3.600 metros cuadrados, y con su gestión.
A Ana Botella le gusta lo que ella llama “fórmula de colaboración público-privada” y reconocía que el Gobierno municipal está ensayando este sistema en otros proyectos aunque no los adelantó.
La alcaldesa hizo estas declaraciones en una entrevista ayer en la COPE en la que presumió de lo mucho que atrae Madrid a los inversores privados. Dijo que tanto el proyecto de Canalejas como el del nuevo museo, en el que se ha elegido a Madrid frente a ciudades como Nueva York o Florencia, son muy importantes ya que demuestran que “los inversores extranjeros confían en Madrd” lo que considera supone, además, un espaldarazo de cara a la candidatura olímpica.
Y es que entre las principales bazas con la que Ana Botella ha ‘vendido’ este proyecto de Canalejas se destaca el refuerzo que supondrá para la candidatura olímpica de Madrid, de cara a albergar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020, al aumentar la oferta hotelera de la capital.
El proyecto Canalejas, que recibió esta semana el visto bueno de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, pone en manos de la iniciativa privada uno de los más importantes proyectos de revitalización urbana que se realizarán en la capital. El grupo Villar Mir no sólo remodelará esta emblemática zona madrileña sino que costeará el intercambiador subterráneo que se quiere hacer en la calle Sevilla.
Para facilitar este proyecto empresarial la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, anunció que se ha modificado el Plan General de Ordenación Urbana.
Las obras pasan por la remodelación de los siete inmuebles que Villa Mir compró en diciembre propiedad de Banco Santander (situados en Alcalá 6, 8, 10, 12 y 14, Plaza de Canalejas 1 y Carrera de San Jerónimo 7), que están en desuso desde hace más de una década para construir un gran hotel de 215 habitaciones de la cadena Four Seasons.
Además, en la parte superior del macrocomplejo se construirán 35 residencias de lujo con servicios proporcionados por el propio hotel y se edificará un centro comercial de 16.000 metros cuadrados.
La oposición sin embargo no está tan contenta con el proyecto Canalejas como lo está Ana Botella. El secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, afirmó en declaraciones que recogía Europa Press ,que con proyectos como el de la manzana de Canalejas se está “destrozando” la Gran Vía, que en otro tiempo fue una “referencia cultural europea”.
“Están destrozando culturalmente uno de los ejes, que es la Gran Vía, que ha sido en otro tiempo una referencia cultural europea”, denunció Gómez especialmente indignado porque se construya una enorme complejo comercial.
A juicio del líder del PSM, Madrid «se está convirtiendo en un cúmulo de centros comerciales”. “Es una pena cómo están dejando Madrid. Como un erial”, ha lamentado para destacar otros proyectos de los que se habla en la región como Eurovegas o Eurochina.