José Ignacio Wert está dispuesto, como dijo ayer en la reunión Interparlamentaria del PP, a conseguir que su reforma educativa cuente con el mayor consenso posible. Con ese objetivo en mente se reúne de nuevo esta tarde con los consejeros de Educación autonómicos, con los que volverá a discutir su Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que tanta polémica y oposición ha levantado, sobre todo en Cataluña.
La Conferencia Sectorial de Educación de esta tarde, probablemente la última reunión de este tipo para tratar la reforma educativa de Wert, podría ser igual de controvertida que la celebrada el pasado 4 de diciembre con el mismo fin. El ministro volverá a poner encima de la mesa su propuesta, sin modificación alguna, aunque según fuentes del departamento que dirige está dispuesto a seguir escuchando las alternativas y propuestas de las comunidades autónomas.
La controversia se ha centrado en las últimas semanas en las previsiones para garantizar la enseñanza en castellano a los estudiantes que así lo deseen en las comunidades con lengua cooficial, que ha recibido la oposición frontal de Cataluña.
El borrador de la Ley también se ha ganado el rechazo de las autonomías que gobierna el PSOE por considerar que se trata de una reforma “nostálgica” de tiempos anteriores a la democracia y por “segregar” alumnos, entre otros motivos.
En principio, está previsto que acudan a la reunión de esta tarde todos los consejeros del ramo, incluida la catalana Irene Rigau, que abandonó la última conferencia sectorial antes de que terminara como señal de protesta a las medidas de Wert.