La primera crisis de Ana Botella en el Ayuntamiento de Madrid se ha saldado con la cabeza de Pedro Calvo. El consejero de Economía y presidente de Madrid Espacios y Congresos, empresa pública de la que depende el Madrid Arena, ha dimitido tras ser imputado en la causa que investiga lo ocurrido en el pabellón municipal la noche de Halloween. Una salida con la que la alcaldesa contenta a un sector del partido.
Ana Botella no se había encontrado en un brete similar desde que tomase las riendas del Ayuntamiento hace casi un año. La tragedia del Madrid Arena ha provocado una convulsión sin precedentes en el consistorio y ha llegado a salpicar al PP de Madrid, por lo que la regidora de la capital ha decidido salvar tanto su propio puesto como el de su ‘número dos’, Miguel Ángel Villanueva, usando como ‘cabeza de turco’ a Pedro Calvo.
A Calvo no le ha quedado más remedio que dimitir después de que el juez Eduardo López, que instruye la causa del Madrid Arena, tragedia en la que fallecieron cuatro jóvenes, le imputase a petición de la Fiscalía como presidente de Madrid Espacios y Congresos, empresa pública a la que pertenece el pabellón deportivo municipal que el Ayuntamiento alquiló a Diviertt, organizadora del fatídico evento y cuyo propietario, Migue Ángel Flores, también ha sido imputado en este caso.
De esta forma, Botella ha logrado que todo el ‘peso’ de la polémica de este suceso recaiga sobre la empresa encargada del Madrid Arena, quedando así el consistorio madrileño, ella misma y Villanueva al margen. Un ‘logro’ muy importante, sobre todo porque desde el principio su ‘número dos’ había sido señalado como uno de los responsables del caso del Madrid Arena.
Además, en los últimos días había trascendido que el vicealcalde tenía una estrecha relación con el empresario de la noche Miguel Ángel Flores. Concretamente, se dio a conocer que Villanueva casó hace algo más de un año a José María Flores, hermano de Miguel Ángel, administrador único y propietario de la empresa Diviertt, respectivamente.
Por ello, con esta decisión la alcaldesa ha logrado contentar a la rama del PP regional que clamaba contra la mala gestión que los populares del Ayuntamiento habían hecho de este asunto y pedían que se depurasen responsabilidades.
Se trata del sector liderado por Esperanza Aguirre, quien junto a su sucesor al frente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, había pedido a Botella que señalase a los responsables del suceso, “caiga quien caiga”. Ahora, tras la imputación y dimisión de Calvo, esta rama podría dejar de presionar tan insistentemente a la regidora, aunque la crisis que atraviesa el PP de Madrid es tal que la estrecha relación que mantiene Villanueva con Flores amenaza con no dejar en el olvido esta polémica.
Asimismo, el PSOE no ha querido dejar pasar la oportunidad de cargar directamente contra el Ayuntamiento, y tras personarse como acusación particular en el caso Madrid Arena han exigido, por medio de su portavoz en el consistorio, Jaime Lissavetzky, “la responsabilidad política del Ayuntamiento, que no se queda en Pedro Calvo”.