La Voz ya tiene su ‘patito feo’, gracias a los buenos oficios de Prisa. Una concursante que, cuando canta, se convierte en un cisne de belleza angelical. Se trata de Maika Barbero, una intérprete extraordinaria que, al parecer, no tenía el éxito que merece por culpa de su físico. Lo mismo, lo mismo que Susan Boyle, aquella gran estrella global lanzada también por un concurso televisivo.
La aparición de Susan Boyle en ‘Britain´s got talent’ fue vista por medio planeta gracias You Tube. Maika Barbero, por ahora no ha tenido tanta suerte, pero todo llegará. De momento, El País, se ha encargado de que su pasado, sus valores y sus circunstancias no pasen desapercibidas para la audiencia con un artículo, en tono panegírico publicado el pasado domingo.
Una circunstancia que quizá no tenga nada de particular, aunque convendría que los lectores de esta sesuda cabecera hubieran sido advertidos de los intereses económicos que Prisa mantiene en un programa, en el que el 50% de sus actuales estrellas (Melendi y Malú) pertenecen a RLM Management una empresa participada en un 70% por la editora de El País. Y, por cierto, Maika está en el equipo de Melendi.
Antes que eso, Maika, ya había cautivado a la audiencia y acumulado 20.000 seguidores en ‘twitter’. Para muchos observadores, su caso es más parecido al de Rosa, la ganadora de aquel primer Operación Triunfo que conmocionó a España. También tenía una gran voz y un físico poco agraciado.
Sea como sea, Maika se ha consolidado como una de las favoritas del concurso y, en parte, se ha asegurado la posibilidad de internarse con posibilidades de éxito en las procelosas aguas de la industria audiovisual de hoy.
De momento, quizá debiera leerse la historia de Boyle en la ‘wikipedia’ por aquello de evitarse algunos posibles sustos en el futuro. O, por lo menos, seguir el sabio consejo que Mónica Naranjo suele proporcionar a los aspirantes a estrellas y buscarse un buen abogado. Lo mismo lo necesita en el futuro.