La esperada declaración de Julián Muñoz en la segunda sesión tras el parón veraniego del juicio del ‘caso Blanqueo’, pieza separada del ‘caso Malaya’, no ha decepcionado. El ex alcalde de Marbella afirmó con contundencia que “yo no pagué ni un duro de la casa de la señora Pantoja, porque no tenía dinero” para acto seguido añadir que puede que “me diera dinero para comprar cosas de la casa o para tomar un café”.
La sesión de hoy en la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga, donde se sientan en el banquillo de los acusados además de Muñoz, Isabel Pantoja y Maíte Zaldívar, ha comenzado con un rifirrafe entre el ex regidor marbellí y el juez. Todo comenzó cuando el abogado de Muñoz, Miguel Criado, solicitó un aplazamiento para poder presentar las certificaciones de los ingresos de su cliente durante el tiempo que estuvo vinculado al Ayuntamiento de Marbella.
La negativa del presidente de la Sala desató el nerviosismo de Julián Muñoz, quien pidió poder consultar el asunto con su abogado. “Esto es una sala de justicia, no es un consultorio”. Le espetó el juez Morales. El ex alcalde afirmó entonces sentir “indefensión”, pero el juez le advirtió que «el no declarar hoy supone no declarar en toda la causa». Finalmente, el acusado decide declarar.
«La imagen que quiere dar la fiscal es poco menos que yo soy Alí Babá», afirma Muñoz, tras hacer algunos comentarios sobre sus comienzos y su “historia”. Ante lo que el juez le dice «usted no contesta se va por los cerros de Úbeda».
Finalmente, el imputado por blanqueo de capitales explicó que ha tenido «grandes sueldos” más “un sobre de 300.000 pesetas todos los meses” de una empresa municipal. Además, Jesús Gil “nos gratificaba con un millón de pesetas a veces, otras veces menos”, añadió.
Respecto a la compra de la casa de La Pera, donde convivió con Isabel Pantoja, Muñoz asegura que él no «pagó ni una peseta», ni siquiera el mobiliario. Tampoco la ayudó a comprar el apartamento de Guadalpín.
El juicio se reanudará el jueves de la próxima semana.