Los periodistas no aceptan las órdenes de la Policía y se han quedado en la Plaza de Neptuno, pese a la amenaza de multas. Los cuerpos de seguridad habían obligado a desmantelar las estructuras y los dispositivos que tenían instalados en la zona para cubrir la nueva manifestación de ‘Rodea el Congreso’.
Incluso les habían recomendado irse a otras zonas, como Atocha o Cibeles, una zonas muy alejadas de la Cámara Baja, y desde donde no se podrían grabar imágenes de la protesta.
Esta noticia está corriendo como la pólvora por las redes sociales y ya son muchos los que califican a los cuerpos de seguridad como «Policía del régimen».
Detrás de esta radical medida podrían estar los intentos de frenar la gran repercusión mediática que han tenido las manifestaciones y los altercados de esta semana, sobre todo en los medios extranjeros.
