Pelea de ‘tigresas’ en el PP madrileño

Nacional

Pelea de ‘tigresas’ en el PP madrileño

La trastienda del PP madrileño está muy animada desde que Esperanza Aguirre, su líderesa, presentó su dimisión. Y aunque, formalmente, el nuevo líder sea un hombre, el nuevo presidente de la Comunidad, Ignacio González, su destino y el del partido se dirime en una batalla que libra un reducido grupo de mujeres.

Son cuatro, dos en retirada y dos que aspiran a llegar a lo más alto. O si no son ellas quienes tienen tales aspiraciones si las tendrían los grupos de militantes que las jalean.

Está Ana Botella que quiere dejarlo pero que no puede, por el momento. Tiene amigas con problemas y es una de las bazas del aznarismo ‘pata negra’ para iniciar la reconquista de Génova tras haber tomado el control de la Villa Y Corte.

Está Cristina Cifuentes, con muchos partidarios dispuestos a que se convierta en la próxima alcaldesa. Tal vez demasiados y eso, junto a los apoyos que aseguran tiene en la Comunidad, la ha situado en la línea de fuego.

En los últimos días, el sutil intercambio de lindezas que se ha desarrollado entre ambas a cuenta de los incidentes del 25S y del ‘macroconcierto’ de la MTV ha hecho sonar las alarmas de la militancia más veterana del partido que no quiere volver a los tiempos, no tan lejanos, de cuchilladas bajo la mesa entre líderes conservadores.

Sobre todo porque duda de que estos adversarios tengan el carisma que tenían otros y creen que el PP puede verse perjudicado en este complicado momento por este problema.

Pero los enfrentamientos entre damas no se reducen a éste. De hecho, hay otro quizá más emocionante que se desarrolla entre Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal, alguien que quiso y no pudo ser la líder nacional del partido y alguien que aún aspira a serlo.

Algunos aguirristas consultados por este diario lo aseguran: Esperanza no se ha ido del todo. Y no lo hará hasta que considere saldada su deuda con González, lo que podría suceder si consigue que herede también su puesto de presidenta del partido.

Después que sea o no sea el siguiente candidato del PP en las próximas elecciones de la Comunidad de Madrid ya no depende de ella.

Pero Cospedal, que formó parte del equipo de la líderesa y conoce muy bien el terreno que pisa no está dispuesta a que el agurrismo siga al mando. Pretende conquistar la plaza para Mariano Rajoy.

Y para hacerlo, tal vez retrase sine die la celebración del Congreso que tiene que elegir al sucesor de Esperanza. Ya ha dejado caer que ‘también puede elegirse al nuevo presidente del PP madrileño en una Junta Directiva’.

Más información