La nueva partida que destinará Esperanza Aguirre al Bachillerato de Excelencia, dos millones de euros para rehabilitar el instituto donde se imparte esta modalidad, ha levantado ampollas entre los sindicatos. CCOO ha sido el primero en alzar la voz contra esta medida y ha exigido un programa de excelencia para toda la enseñanza pública.
La presidenta de la Comunidad de Madrid vuelve a encontrarse con la oposición de los sindicatos a su Bachillerato de Excelencia. Las críticas han surgido ahora en el seno de CCOO contra su decisión de destinar casi el 20% de la partida reservada a la rehabilitación de los institutos madrileños para reformar las instalaciones del centro que desde este curso imparte esta modalidad educativa.
Concretamente, el Ejecutivo regional destinará 2 millones de euros a las obras de mejora del IES San Mateo con el objetivo de que el curso que viene pueda dar cabida a 158 nuevos alumnos, que se repartirán en cinco grupos. Actualmente cuenta con 101 estudiantes sobresalientes.
Y esto es lo que ha hecho que el sindicato se levante en armas contra Aguirre, ya que tras destinar ese porcentaje a la reforma de un único instituto, una cantidad que además “supone un coste cercano al de un centro de nueva construcción”, sólo quedarán 9 millones para rehabilitar el resto de IES de la región, más de 300.
Además, el sindicato denuncia que “en tiempos de recortes durísimos para todos los centros públicos”, en los que se ha subido la ratio de alumnos por clase, se ha reducido la plantilla, se ha ampliado el horario lectivo del profesorado y en los que ya no se sustituyen las bajas, entre otros recortes, “se dota a un solo centro de lo que el resto no tiene”.
Todo ello, indica CCOO en su web, “sin información presupuestaria que lo respalde, sin memoria económica o sin análisis de sus resultados”, es decir, “sin transparencia” que permita valorar el coste de la implantación de este programa ideado por Aguirre.
Por ello, el sindicato ha pedido que se acabe de una vez con esta forma de gobernar en la que “se da más al que más tiene para quitárselo a quien más lo necesita”, porque “resulta inaceptable y escandaloso”, y ha exigido que la Comunidad de Madrid extienda la excelencia a toda la enseñanza pública. Deben aumentar las “inversiones que permitan construir, rehabilitar o mantener las instalaciones educativas”, así como incorporar “más profesorado y mejor pagado, y más horas de apoyo y refuerzo”, concluye.