Los residentes en España sumaban a 1 de enero de 2012 un total de 47.212.990 personas, lo que supone un incremento de 22.497 ciudadanos respecto al año anterior, la cifra más baja de la última década. Además, según el avance provisional del padrón municipal difundido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de extranjeros no comunitarios se redujo en 85.941 personas, hasta los 3.270.188.
A pesar de que la crisis económica está llevando a muchos españoles a emigrar en busca de nuevas oportunidades, lo cierto es que el número de españoles empadronados en España en 2011 creció en 62.944 personas. Sin embargo, muchos extranjeros regresaron a su casa, ya que el número de inscritos en el censo retrocedió en 40.447, un 0,7%.
Del total de personas empadronadas en España, los extranjeros suponen el 12,1%, al sumar 5.711.040 ciudadanos. Dentro de los extranjeros, los pertenecientes a la UE aumentaron en 45.494 hasta las 2.440.852 personas, mientras que los no comunitarios suman 3.270.188.