Alicia Sánchez Camacho se ha puesto de acuerdo con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y le ha pedido a Cristóbal Montoro que flexibilice el objetivo de déficit para la región. La presidenta del PP catalán se desmarca así de los planes de austeridad marcados por el ministerio de Hacienda para que el déficit autonómico no supere el 1,5% en 2012.
La dirigente popular, consciente de los ‘lazos’ que unen a su partido con CiU en Cataluña tras apoyar los presupuestos del presente ejercicio, ha decidido respaldar a Artur Mas en su particular batalla por lograr que el Gobierno central relaje el límite de déficit para la Generalitat, que trabaja con una hipótesis del 2% y no del 1,5% como exige Hacienda.
Sánchez Camacho se ha mostrado partidaria de que Mariano Rajoy conceda un margen a la región siempre y cuando Mas realice sus propuestas de forma “seria, responsable y de permanente diálogo y consenso” con el Gobierno central.
Y no sólo eso, ya que la presidenta del PP en Cataluña también ha defendido los esfuerzos realizados por la Generalita para reducir los gastos. Aunque ha reconocido que no son “todos los que nosotros querríamos”, ha asegurado que dará su apoyo a Mas si éste plantea un plan de contención del déficit serio.
El desmarque de Sánchez Camacho respecto a la política de austeridad exigida desde el ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro llega poco antes de que comience el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
En esta reunión está previsto que diferentes autonomías, entre ellas Cataluña, exijan al Estado poder incrementar el techo de déficit al igual que ha hecho el Gobierno, que la semana pasada anunció que para este año se trabaja con una previsión del 5,8% y no del 4,4%, como exigen desde las instituciones comunitarias.
Algo que precisamente ha sido duramente criticado desde la Generalitat antes del inicio de esta cita que reunirá a Montoro con los presientes regionales. El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha cargado contra el Ejecutivo por su falta de “rigor” en las exigencias que plantea a las autonomías sobre austeridad y cumplimiento del déficit.
Para Homs “no es justo, ni proporcionado, ni serio, ni en absoluto riguroso” no permitir una mayor flexibilidad a las comunidades, ya que si alguien tiene legitimidad para hablar de austeridad es Cataluña, tras los ajustes y recortes que ha acometido desde que Artur Mas se convirtió en preside la Generalitat hace poco más de un año.