La Diputación Foral de Gipuzkoa, en manos de Amaiur, ha organizado un «reconocimiento» a Javier Zabaleta, el carnicero dueño del comercio de Irún que vendió el solomillo con el que la defensa del ciclista Alberto Contador pretendió justificar su positivo por clembuterol en el Tour de 2010.
Durante el original homenaje al carnicero, éste ha reconocido que no descarta acudir a los tribunales y ha reveldo que sus abogados estudian la posibilidad de interponer una reclamación judicial por este caso para reclamar daños y perjuicios por la mala imagen que se ha dado a su establecimiento con estas acusaciones.
En el curioso evento han participado el diputado foral de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo, Jon Peli Uriguen; el director de Agricultura y Desarrollo Rural, Koldo Lizarralde, y representantes de la Federación de Empresarios de la Alimentación de Guipúzcoa y de la Asociación de Carniceros y Charcuteros del territorio.
Durante su intervención, Javier Zabaleta ha desvelado que sus abogados «están examinando todo lo que ha habido de declaraciones» en tono a este caso para ver si resulta «viable» acudir a la «vía judicial». «Eso está por ver todavía», ha recalcado el carnicero, quien también ha advertido de que en este momento no descarta ninguna posibilidad.
Zabaleta ha reconocido que durante el último año y medio se ha sentido «perseguido», ya que según ha confesado una empresa de detectives de Madrid le ha estado realizando un seguimiento a él y a su empresa «controlando quién entraba y salía y el abastecimiento de los proveedores”, informó Europa Press.
