La portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, ha defendido hoy la decisión del juez encargado del ‘caso Palma Arena’ de no grabar en vídeo la declaración de Iñaki Urdangarin, imputado por los presuntos cobros ilegales del Instituto Nóos. El marido de la Infanta Cristina corre el riesgo de que se estigmatice su imagen si la cita no se celebra a ‘puerta cerrada’.
Así lo ha indicado Gabriela Bravo tras asegurar que “no todos los imputados son iguales” ni están sometidos a la “misma presión mediática”. Para la portavoz del CGPJ la decisión del juez instructor, José Castro, de no grabar en vídeo la declaración del Duque de Palma es acertada.
Según ha indicado en una entrevista en TVE, “no todos los asuntos judiciales están sometidos a la misma presión mediática ni tienen la misma relevancia, y no en todas las ocasiones se puede estigmatizar también tanto la imagen o el honor de una persona” como puede pasar en el tema de Urdangarin, recoge Europa Press.
La portavoz de este organismo ha asegurado que “no se trata de adoptar estas medidas por ser quien es, sino por las circunstancias que concurren en este caso, derivada por esas dimensiones mediáticas del asunto”.
En este sentido, ha criticado la existencia de un “juicio paralelo” en los medios antes de que el marido de la Infanta Cristina “haya declarado”, un juicio que se ha producido incluso antes que el propio imputado “tuviera conocimiento de las actuaciones judiciales” que se estaban llevando a cabo contra él porque son secretas.
‘Paseíllo’.
Mientras tanto, la Justicia de Palma espera una comunicación oficial de la Casa Real para determinar si el yerno del Rey, citado a declarar el próximo 25 de febrero, tendrá que entrar andando en los juzgados, soportando así el ‘paseíllo’ de la prensa, o llegará en coche. Todavía no hay ningún documento que “justifique” la adopción de medidas excepcionales de seguridad durante ese día.
