El magistrado del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma de Mallorca, Enrique Morell, ha decretado hoy, a petición del Ministerio Fiscal, que José María Ruiz-Mateos, fundador de Nueva Rumasa, tiene prohibido salir del territorio nacional y deberá comparecer periódicamente ante el tribunal. Se trata de la misma medida que impuso Morell a los seis hijos varones del empresario jerezano.
El juez ha dictado esta medida tras la comparecencia del octogenario empresario en el Juzgado, ante el que se ha negado a declarar por una presunta estafa de 7,3 millones de euros a Inversiones Insulares Radó. También se ha negado a declarar ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, que lleva un caso en el que está imputado por otra presunta estafa, esta vez de 13,9 millones de euros, a Inversiones Grupo Miralles (IGM) en la venta de un hotel mallorquín, informa Europa Press.
Según ha indicado el octogenario empresario tras su comparecencia ante los juzgados en calidad de imputado, se siente “orgulloso y feliz” por haber trabajado “siempre para la clase obrera” y no se “arrepiente de nada”. Además, ha criticado que le hayan “obligado” a acudir a Palma “a la fuerza”, algo que demuestra que “no hay justicia” y precisamente lo que le ha llevado a negarse a declarar.
Ruiz-Mateos ha aprovechado también la congregación de medios que había a las puertas de los juzgados para cargar contra el Banco Santander y contra el presidente de la entidad, Emilio Botín, al que considera culpable de su situación porque maneja “a los jueces como quiere”. El jerezano ha asegurado que “la culpa de todo la tiene un banquero y el Banco Santander”, refiriéndose así a su imputación en estas dos presuntas estafas.
